Creí que con el paso del día rectificarían, pero no. Me temo que en verano la información publicada es pelín garrafón: "Trípoli asegura haber eliminado al «número dos» de Al Fatá al Islam. (ABC, ayer)"Que nadie se preocupe, aunque se le alarga de nuevo, Gadafi no tiene el brazo tan largo.
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Y mientras: "Odyssey reclama indemnizaciones a España por obstrucción". Ya les daba yo indemnización...
Y es que el ambiente se calienta: "Cazatesoros Odyssey y España: una guerra sin cuartel" y yo me reafirmo: "Al Odissey Explorer como al Rainbow Warrior".
Y si la cosa se ha de solucionar en La Florida, busquemos un defensor de la causa a la altura de D. Bernardo de Gálvez y Madrid, vizconde de Galvestón y conde de Gálvez , que les de un poco de Pensacola pal pelo.
Granaderos españoles y el batallón de La Havana pasan por encima de los casacas rojas en Fort George.
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Buen comentario de GEES a propósito de Darfur. Porque "Darfur. ¿A quien le importa?". Ahora haría falta proponer alguna alternativa imaginativa y aplicable al asunto. Reconozco que no es fácil. Para más información: http://www.globefordarfur.org/.
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Ahora en serio, sobre los topillos habrá que hacer algo: "La 'enfermedad del topillo' se extiende". Si Castilla y León está sobrepasada habrá que recurrir a los medios de la administración central. Parece que el fuego controlado puede ser una solución, recuerdo que en León está el batallón con mayor cobertura de la UME y en Salamanca tenemos un regimiento de ingenieros con medios muy aptos para la ejecución de cortafuegos y limpieza de rastrojos (ver foto de página oficial).
Excelente entrada.
ResponderEliminarJulio Albí de la Cuesta, embajador que fue con Aznar en el Perú hasta 2004 y antes consejero diplomático con F.G. en el Ministerio de Defensa publicó La defensa. de las Indias : 1764-1799 / Julio Albi /Editor: Madrid: Cultura Hispánica, Instituto de Cooperación Iberoaméricana , 1987
Ese libro relata la "gran estrategia" española en la cuenca del Misisipi-Caribe-California. Una suma de guerras irregulares y COIN.
También describe cómo la buena plata española subió por el gran rio para que Washington pagara las soldadas del Ejército Continental tras la de Yorktown.
Atención a los Dragones de la Cuera en Sonora/Nuevo México y los tíos de la Compañia de Catalanes desde La Habana hasta Nootka (hoy, Columbia Británica, Canadá)
Un cordial saludo.
Jorge
Pues sí, hechos casi desconocidos y olvidados tanto allá como acá.
ResponderEliminarCabe destacar que con la apertura del tercer frente a lo largo de la costa del Golfo se facilitó la derrota británica a manos de Washington y Clark, al tener aquellos que distraer esfuerzos y refuerzos de los frentes del norte.
Además, al mantener el control de Nueva Orleáns y abierto el río Mississippi no sólo subió la plata española, también se mantuvieron abiertas las líneas de abastecimiento de hombres, armas, municiones equipo militar y medicamentos para aquellos frentes.
Plata española que por cierto daría el símbolo $ al dólar (con dos barritas, las de Hércules que figuraban en los reales de a ocho españoles, la primera divisa global).
Hay muchas conexiones y paralelismos, ya descritos por muchos historiadores, entre la experiencia fronteriza que se adquiere en la reconquista española y la estrategia que luego se desarrola en las suecsivas fronteras del Nuevo Mundo.
Apasionantes historias de apasionantes tiempos.
Un saludo.
Así fue.
ResponderEliminarLos nuestros no son menos apasionantes, si lo vemos con la cabeza fría.
Jorge
No sé Jorge, yo los veo más grises, más esterilizados, menos aventureros... y también más seguros y prósperos, que todo hay que decirlo.
ResponderEliminarUn detalle: investigando sobre las unidades que me nombrabas en tu comentario, llegué a la página del Regimiento Soria 9 (aún existente)y heredero del Tercio de Nápoles, (ahí es nada). Pues bien, aquellos granaderos venían de participar en la guerra de Gibraltar en 1779, fueron a La Florida a continuar la campaña allí contra los británicos y de allí se fueron a pacificar el Perú hasta 1787. Y de ahí a la frontera pirenaica y a combatir en la Guerra de la Independencia, por cierto en Catalunya (perdón en Cataluña).
Un saludo.
David