En la táctica militar clásica se afirma comúnmente que un contendiente militar ha alcanzado su punto culminante cuando pierde el empuje y el apoyo suficiente para continuar llevando a cabo su propósito.
Según Clausewitz -primer testaferro del concepto en su obra “De la Guerra” de 1832- el punto culminante en las operaciones ofensivas es el punto en tiempo y espacio en el que el poder de combate del atacante deja de poder doblegar al del defensor. A partir de este momento el atacante corre el riesgo inminente de ser contraatacado y derrotado. La clave del éxito en el ataque es asegurar el objetivo antes de alcanzar el punto culminante.
En el otro lado, el defensor alcanza el punto culminante cuando sus fuerzas dejan de tener la capacidad para soportar la ofensiva. Aunque la defensiva tradicional no lleve per se a la victoria, una defensiva pertinaz puede llegar a agotar al atacante. Precisamente el arte de la defensa estriba en llevar al atacante a alcanzar su punto culminante, para luego contraatacarlo, una vez que haya agotado sus recursos y esté en difícil situación para defenderse.
En definitiva, una vez alcanzado por uno de los contendientes el punto culminante, su esfuerzo corre el riesgo de desmoronarse y debe pensar en cambiar la actitud operacional de la campaña. Si la llegada a este punto es convenientemente detectada por el adversario, es el momento idóneo para también cambiar su actitud, ya sea contraatacando o pasando a explotar los éxitos alcanzados.
Pues bien, en Afganistán hay serios síntomas de agotamiento por parte de las fuerzas de ISAF. Mientras los jefes militares estadounidenses en Afganistán solicitan que se les envien cientos de MRAP y al menos 11000 hombres más, la guerra allá se recrudece y parece que el país, como conjunto, está ya fracasado.
El ataque en la provincia de Kundar contra una FOB (Forward Operating Base) estadounidense en la frontera afgano-pakistaní es la acción ofensiva más seria y coordinada que se produce en Afganistán desde 2002. Hasta ahora la actitud talibán había sido de carácter claramente insidioso, con pequeños ataques de hostigamiento y numerosas acciones de insurgencia poco coordinadas; sin embargo, el ataque del domingo fue una acción ofensiva planeada y ejecutada con carácter militar: preparación, concentración de fuerzas, ataque planeado y ejecutado durante horas, y repliegue. Algo más de lo que comúnmente se conoció en nuestros manuales guerrilleros como un golpe de mano, y algo menos que lo que nuestras actuales doctrinas denominan de un modo genérico como una incursión.
FOB Florida en la frontera afgano-pakistaní.
Siendo preocupante el ataque en si, lo cierto es que lo que más preocupa en ISAF es el cambio de actitud talibán. Parece que por primera vez en 6 años los Talibanes se han atrevido a realizar una acción tan clara y abierta contra las fuerzas occidentales, y eso podría denotar un claro fortalecimiento material y moral de sus militantes. Lo cual no debe sorprender cuando ya se viene avisando desde hace tiempo que el tráfico de combatientes entre Pakistán y Afganistán se ha visto favorecido por la situación de desgobierno pakistaní. El presidente afgano Karzai ha perdido ya la paciencia y acusa abiertamente al eterno ISI pakistaní -al cual Karzai conoce ya de largo- de muchos de los ataques que han ocurrido en los últimos meses.
En EEUU, el candidato demócrata Obama había cargado mucho las tintas en esto hace un año y tras el ataque del domingo, Mc Cain y Obama parecen ahora estar de acuerdo en la necesidad de mandar más tropas a Afganistán, aún en detrimento del surge iraquí.
Sea como sea, los ataques a los nuestros también se están recrudeciendo, y aunque aquí ni se confirmen ni se desmientan nuestras acciones allá, pensando que eso nos librará –en una actitud vergonzante- de represalias, lo cierto es que las noticias que llegan al peligroso Pakistán sobre las tropas españolas son las que son. En el periódico pakistaní PakTribune se destacaba:
Afghan troops kill 24 rebels plus commander (Thursday July 03, 2008)
"Afghan army and police, supported by Spanish ISAF soldiers, came under fire in the province’s Muqur district the other day.
The joint forces launched a counter-attack against the rebels, killing 25 militants during a battle that lasted until 1am on Thursday morning, the provincial police chief Mohammad Ayub Nearzyar said. "
No sé si fue cierto o no, desgraciadamente la transparencia informativa sobre Afganistán en España es nula y el ministerio de defensa lo niega todo de manera no oficial. Lo que sí está claro es que en Pakistán la noticia fue la que fue. Lo que está claro es que en Afganistán la situación es la que es, no la que queramos que sea.
Y finalmente lo que parece claro, es que si no ponemos remedio -todos, no sólo EEUU- a la situación en Afganistán llegaremos al punto culminante de ISAF, y la marea nos alcanzará sin distinción. A unos mejor preparados que a otros, pero indudablemente, a todos por igual.
Bueno, el verano pasado se auguraba muy caliente. Y al final subió de temperatura pero tampoco fue para tanto. Quizás este ocurra como el anterior. Algo más de violencia pero sin llegar a ser la retirada de Annual.
ResponderEliminarTienes toda la razón. No se ha llegado a tal extremo pero cada año son peores las ofensivas y la voluntad de resistir de las naciones alaiadas es menor. Peligrosa ecuación.
ResponderEliminarPero tampoco esperes grandes acontecimeintos estratégicos previos a una presunta derrota.
Tanto en Annual, como en Vietnam, o en Irak, un acontecimiento a nivel táctico de no demasiado valor militar desencadenó efectos estratégicos temibles.
Y repito que aún no parece el caso.
Pero ojo con los conflictos largos, los procesos electorales en las sociedades occidentales, las mentiras estratégicas y la complacencia. Son una peligrosa combinación.
Un saludo.
Espero que no tengas razón con la comparación con Annual, porque aquello si que fue un desastre "impensable". Pero lo cierto es que las cosas antes de Annual se estaban haciendo rematadamente mal. No creo que ahora ISAF lo esté haciendo tan mal.
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