A propósito de una reflexión de La Harka he recordado un lugar que tenía hace un tiempo olvidado. Lo he intentado encontrar en la red pues no tengo archivo gráfico de esa imagen que de repente ha llenado todos mis recuerdos. Sin embargo, tras un rato largo escudriñando fotos en mi navergador, me he dado cuenta que en realidad da igual.
La imagen que busco es siempre la misma, aquí y allá, antés y después, dejamos despojos de máquinas una vez poderosas como recuerdo de gloriosas -o no- batallas. En los Balcanes o en Afganistán antes, en Irak y El líbano ahora, en España y Las Ardenas mucho antes. Toda tierra es susceptible de decorar su paisaje con esta imagen. Y en todos lados unos niños pueden acabar jugando entre deshechos.
En Kosovo (arriba) o en Bosnia aquí:
En Mozambique:
En El Líbano:
En Camboya:
En Túnez:
En Bolivia:
En Japón:
En Bissau:
En Afganistán:
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