Blog de seguridad y defensa

martes, 14 de agosto de 2007

Más de 100.000 vendimiadores españoles irán a Francia este año.

La noticia es tan sorprendente que casi parece imposible. La verdad es que, aunque fue cierta en su día -1975-, al amputarle una parte sustancial como es el momento en que transcurre resulta que la información pierde toda su veracidad y sentido aunque gana en espectacularidad. Este ejemplo tan burdo representa una práctica conocida y frecuentada por muchos medios y gabinetes de prensa que de vez en cuando la usan para moldear la realidad a sus apetencias, a lo que creen que “debería ser” olvidándose de "lo que es".

Por ejemplo este fin de semana pasado en El País se utilizó este método para, de algún modo, maquillar un fuerte ataque a nuestras tropas en Afganistán con una noticia confusa sobre el patrocinio español de unidades afganas que luchen contra el talibán; esta última noticia había salido a la luz sin pena ni gloria 10 días antes pero sirvió de cortinilla de humo sobre la otra más relevante. Quizás el mensaje subyacente a transmitir era, poco más o menos, algo como: sí, hay ataques, pero dentro de poco ya no los habrá porque nuestros soldados seguirán a sus misiones de paz y serán los afganos los que hagan esa cosa tan sucia de combatir; o no, puede que sólo fuese un despropósito más del becariado veraniego instalado en las rotativas que pasó por alto 10 días un notición de portada. A mí permítanme dudar esto segundo.

Hoy ocurre algo parecido con la noticia “La policía antimafia italiana intercepta un envío clandestino de 100.000 armas a Irak”. Resulta que la operación pasó desapercibida cuando se produjo en febrero de 2007 pero ahora, cuando la semana pasada el Pentágono estadounidense ha reconocido un fallo en el control de las armas enviadas a Irak, es cuando es un notición.
En definitiva, no permitas que la fecha te estropee una buena noticia.

Pero volviendo a mi notición -el de la vendimia en Francia de 1975- me he dado cuenta cuanto ha cambiado este país en treinta años. Yo era un niño cuando ocurría todos los años esta emigración estival de miles de españoles a Francia para sacarse unas perrillas de las que vivirían buena parte del resto del año; y mis recuerdos son eso, los de un niño que vivía ajeno a lo que ocurría a su alrededor: las canicas americanas, los pantalones cortos, la BH con dinamo blanca heredada, el muñeco michelin en las cunetas llenas de zarzas, las zapatillas azules modelo camping, el 124 de mi padre en el que viajábamos atrás todos los hermanos (cuatro) sin silla (sí, mis padres eran así de irresponsables) hasta Santander por carreteras infernales en las que había que apartarse cuando venía uno de frente –no es de extrañar que rezásemos al salir de Madrid a una imagen magnética de San Cristóbal que mi padre pegaba en el salpicadero-, la coca-cola en botella de cristal gordo del domingo después de misa, los baños en el río Pas –porque entonces bañarse en los ríos era muy normal-, el guerrero del antifaz, el papel elefante y poco más.

Ahora, más crecidito y más leído, me doy un poco más de cuenta del país en el que vivía, me doy cuenta que en realidad era un privilegiado porque mis padres se podían ir con su familia en vacaciones en vez de ir a Francia a doblar el espinazo, me doy cuenta de las importancia de las circunstancias que viviría aquel país unos meses más tarde cuando un sistema caía y para muchos un gran abismo desconocido se abría ante ellos, y sobre todo me doy cuenta del inmenso esfuerzo que hicieron -sin aspavientos- muchas generaciones antes que la mía para sacar adelante esta España que hoy es y en la que afortunadamente son pocos –aunque aún 11000- los que van a Francia a la vendimia porque, hoy por hoy, su tierra les ofrece trabajo, seguridad y oportunidades suficientes para sacar adelante otra generación de españolitos.

2 comentarios:

  1. Misterios sin resolver : 11000 españoles vendimian en Francia. Los empresarios ( perdón, propietarios, empresarios es otra cosa ) españoles piden más y más mano de obra inmigrante porque "los españoles no quieren trabajar en el campo". ¿Dónde está el chiste ?.
    Otro jemplo: caos en el aeropuerto de Barcelona por el deficiente servicio de handling. Un trabajador de hanling cobra 800 Euros al mes por jornadas de 12 horas, a veces seis días a la semana. La cola de aspirantes a ese trabajo no es grande, la verdad.

    Por último, veo que veraneabas en mi tierra. Espero que lo sigas haciendo.

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  2. La verdad es que ya no voy mucho por allí para grave pesar y desprecio de mi familia que es cántabra hasta la médula y no me perdona que me vaya a ¡Mojacar!??. No lo entienden, pero es que yo soy el único que ya nací en la capital del reino y la verdad es que me gusta todo ello.
    un saludo

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