Blog de seguridad y defensa

martes, 17 de julio de 2007

Hariris,Toisones y chalaneos.

Hasta ahora no me había pronunciado sobre los responsables del ataque a nuestras fuerzas en El Líbano. Era un silencio meditado. El inmenso ruido político y mediático formado alrededor me lo impedía.
Desgraciadamente hoy voy a romperlo; no me gusta lo que voy a escribir en estas líneas pero creo que ha llegado el momento de hacerlo. Ya todos apuntan a Fatah al Islam.
En palabras de Jorge Aspizua hoy voy a hablar del <<chalalaneo con el terror islamista>>
A estas alturas ya nadie duda de que durante los últimos cuatro años se han ido intensificando las operaciones de inteligencia encubiertas y desestabilizadoras contra Irán y Siria. Desde Pakistán hasta Líbano, parece que el acuerdo al que ha llegado EEUU con Arabia Saudita es que van a combatir al enemigo común chiíta allá donde plante batalla, y El Líbano está en la lista, pero no solo.
En Pakistán y Afganistán se lleva desde 2005 apoyando con entrenamiento y armas a Jundollah (organización suní muy próxima a Al Qaeda) para trasladar a suelo iraní lo que Irán ha hecho en Irak y Líbano, es decir, extender el terrorismo esta vez de signo chiíta. Un reciente artículo del ISN Security Watch con base en Zurich así lo recordaba:

"Details have also begun emerging that US intelligence has been training and providing arms to Jundollah (Army of God) militants in camps inside Afghanistan. These reports come from the Voice of America, a US federal government media service. Jundollah is a militant Islamic group (Sunni Muslim) based in Pakistan's Balochistan and said to have ties to al-Qaida. The group is fighting for an independent Balochistan in Pakistan's Balochistan Province and Iran's Sistan and Balochistan Province. The group has reportedly killed a number of Iranian soldiers."

Pero muchos otros lo llevaban anunciando mucho antes. Incluso fuentes del gobierno estadounidense han reconocido que el jefe de Jundullah tiene contacto regular con agentes estadounidense, pero niegan toda financiación directa de Jundullah por parte de sus servicios de inteligencia.
El apoyo al enemigo de mi enemigo es una estrategia eterna en la CIA y dio los frutos ya sabidos durante y después de la guerra de Afganistán. Las operaciones encubiertas aplicadas a Irán y Siria parecen formar parte de este patrón ya bien conocido.
Algunos ejemplos:
En 1979 se lanzó la mayor operación encubierta de la historia de la CIA en respuesta a la invasión soviética de Afganistán para apoyar el gobierno pro-comunista de Babrak Kamal. Con el apoyo activo de la CIA, de Arabia Saudita y del ISI de Pakistán, unos 35.000 musulmanes radicales –uno tristemente famoso- de cuarenta países islámicos se unieron a la lucha de Afganistán entre 1982 y 1992. Decenas de miles más llegaron para estudiar en las madrasas paquistaníes. Estas operaciones encubiertas en apoyo de las "brigadas islámicas" continuaron durante el periodo posterior a la guerra fría. La amplia red de inteligencia militar del ISI no se desmanteló tras la guerra afgano-soviética. El aparato militar y de inteligencia de Pakistán sirvió esencialmente como palanca para la desintegración de la Unión Soviética y la emergencia de seis nuevas repúblicas musulmanas en Asia central. Mientras, misioneros islámicos de la secta Wahhabi de Arabia Saudí se establecieron tanto en las repúblicas musulmanas de la antigua Unión Soviética como dentro de la Federación Rusa e intentaron ocupar las instituciones anteriormente comunistas. (Véase Ahmed Rashid “The Taliban: Exporting Extremism” Foreign Affairs.1999).
En los Balcanes emergió un modelo similar aunque esta vez con los actores ordenados de otro modo; esta vez a EEUU y Arabia Saudita le valía el apoyo de Irán. El gobierno Clinton apoyo el reclutamiento de muyaidines para luchar en Bosnia junto al Ejército Bosniaco y permitió a Irán el desembarco de armas para aquellos luchadores. Irónicamente fue el Partido Republicano, en un documento publicado por el Comité del Partido Republicano del Senado estadounidense en 1997, quien acusó a Clinton no sólo de "participación ''práctica' en el proyecto armamentista de la red islámica", sino también de colaborar con la Agencia de Auxilio al Tercer Mundo (TWRA, en sus siglas en inglés), "una falsa organización humanitaria basada en Sudán que se cree está relacionada con elementos integrantes de la red del terrorismo islámico como Sheik Omar Abdel Rahman (la persona declarada culpable de ser el cerebro detrás del atentado en 1993 contra el World Trade Center) y Osama Bin Laden,... ".
Para los observadores internacionales de ONU –alguno español- que intentaban hacer su trabajo en aquel conflicto velando por el cumplimiento del embargo de armas al que se sometió a la Ex-Yugoslavia, era desesperante ver como los aviones estadounidenses aterrizaban en las pistas alrededor de Sarajevo (Visoko para más señas, patria chica de Hasan Cengic, casualmente gestor de TWRA, presunto miembro del servicio de inteligencia iraní y nombrado ministro de Defensa del primer gobierno autónomo de BiH) y descargaban ante sus ojos miles de cartuchos y proyectiles burlando así el “control” internacional.
Desde el 11 de septiembre muchos documentos oficiales que apuntan a la relación entre la inteligencia estadounidense y la red global islamista han sido cuidadosamente retirados de la vista del público. Sin embargo, en GEES –nada sospechoso- tienen uno ilustrativo [ponencia impartida en FAES el 7 de febrero de 2006 por Mira Milosevich (www.gees.org/pdf/2352/)] de lo que en Bosnia ocurrió y que dice:

"Cabe preguntarse ¿por qué los EE.UU. permitieron en secreto la venta de armas de Irán en BiH, sabiendo que esto iba a radicalizar a la comunidad musulmana? ¿No era más sencillo hacerlo públicamente con un proveedor occidental? Posiblemente la tarea de romper el embargo de la ONU oficial-mente era demasiado difícil. El analista norteamericano de origen árabe, Step-han Schwartz, en su libro The Two Faces of Islam, afirma que los EE.UU. permitieron la venta de armas a BiH bajo la presión de su aliado Arabia Saudita, a cambio de sus apoyo en el mundo árabe."

Estos dos son dos ejemplos que para mí ya eran conocidos, pero hoy, al repasar un artículo publicado en marzo de 2007 por Seymour M. Hersh en el NewYorker, me he sorprendido leyendo algo que ya había hecho sin prestar demasiada atención:

" The United States has also given clandestine support to the Siniora government, according to the former senior intelligence official and the U.S. government consultant. “We are in a program to enhance the Sunni capability to resist Shiite influence, and we’re spreading the money around as much as we can,” the former senior intelligence official said. The problem was that such money “always gets in more pockets than you think it will,” he said. “In this process, we’re financing a lot of bad guys with some serious potential unintended consequences. We don’t have the ability to determine and get pay vouchers signed by the people we like and avoid the people we don’t like. It’s a very high-risk venture.”
American, European, and Arab officials I spoke to told me that the Siniora government and its allies had allowed some aid to end up in the hands of emerging Sunni radical groups in northern Lebanon, the Bekaa Valley, and around Palestinian refugee camps in the south. These groups, though small, are seen as a buffer to Hezbollah; at the same time, their ideological ties are with Al Qaeda. Alastair Crooke, who spent nearly thirty years in MI6, the British intelligence service, and now works for Conflicts Forum, a think tank in Beirut, told me, “The Lebanese government is opening space for these people to come in. It could be very dangerous.” Crooke said that one Sunni extremist group, Fatah al-Islam, had splintered from its pro-Syrian parent group, Fatah al-Intifada, in the Nahr al-Bared refugee camp, in northern Lebanon."

El mismo mensaje repitió el Sr. Hersh en una entrevista en la CNN el 22 de mayo de este año:

"The key player is the Saudis. What I was writing about was sort of a private agreement that was made between the White House; we're talking about Richard -Dick- Cheney and Elliott Abrams, one of the key aides in the White House, with Bandar. And the idea was to get support, covert support from the Saudis, to support various hard-line jihadists, Sunni groups, particularly in Lebanon, who would be seen in case of an actual confrontation with Hezbollah -- the Shia group in the southern Lebanon -- would be seen as an asset, as simple as that."


En definitiva, según Seymour Hersh, Arabia Saudita estaba suministrando tanto fondos como apoyo encubierto a Fatah al-Islam, en estrechas consultas con el gobierno estadounidense.

Desde luego el General francés Alain Pellegrini, ex comandante de la FINUL, apuntaba en este sentido en una entrevista que concedió a la revista Al-Intikad:
Periodista: En su opinión, ¿quién está detrás de Fatah al-Islam?
Alain Pellegrini: No se necesita pensar mucho para saberlo: los extremistas sunitas activos en la región que controla una conocida facción.
P-Sea más preciso.
Alain Pellegrini: Aquellos que financian el Jound el-Cham en Saida son los mismos que están detrás de Fatah al-Islam en el campo de Nahr el-Bared.
P-¿Los
Hariri?
Alain Pellegrini: (Gran sonrisa).

Ya se sabe que los Hariri tienen muy buenas relaciones con la familia real Saudita, todos en comandita forman parte de ese “lobby árabe” tan reverenciado por estas tierras, incluso premiado con toisones de oro.

Demasiadas coincidencias, demasiadas veces, demasiaso sucio…

Si es lo que parece, el boomerang de nuevo se vuelve hacia nosotros. Lo malo es que no fuimos nosotros los que lo lanzamos…

2 comentarios:

  1. Todo lo que anotas lleva a pensar sobre el concepto EBAO, operaciones basadas en los efectos.

    La Milicia es una religión de hombres honrados. Para ser eso, honrados, no conviene engañarse...

    La red de intereses es lo que nos hace fuertes y, a la vez, vulnerables. Se dice pronto pero es difícil: hay que elegir prioridades. Y calcular los efectos.

    La Milicia también es la organización de la improvisación. Pero eso no vale para todo.

    Política, como decía Aristóteles, es la disciplina que afecta a todas las cosas y a todos los seres humanos. Seguimos y, si podemos, seguiremos aprendiendo de los reiterados errores.

    Un cordial saludo.

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  2. Jorge, creo que eres un poco condescendiente en este asunto.
    Me imagino por qué. Evidentemente hay un estado, que no he nombrado en la entrada, que se beneficia y que desde luego bendice, la alianza de neocones y sauditas contra el avance chiíta en Oriente Próximo.
    Yo, desgraciadamente, todavía no tengo el tragadero suficiente.
    Un abrazo

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