Marcha de granaderos.

Hacía mucho tiempo que no oía la verdadera Marcha de Granaderos, hoy Himno nacional español y también conocida como Marcha Real.

La Marcha de Granaderos es uno de los himnos nacionales más antiguos de Europa: su primera mención aparece en 1761 en el "Libro de la ordenanza de los toques de pífanos y tambores que se tocan nuevamente en la infantería" de Manuel de Espinosa de los Monteros. En este documento está escrita su partitura y es titulado Marcha Granadera o Marcha de Granaderos, sin autor conocido. Era la marcha que los Granaderos utilizaban para el avance en el combate y al ser éstos siempre la vanguardia de sus batallones o regimientos, era lo primero que se oía de las formaciones de combate de la Infantería. Posiblemente también en los desfiles, hecho que la aupó a ser Marcha de Honor.

Fue Carlos III quien la declaró Marcha de Honor el 3 de septiembre de 1770, pero fue la costumbre popular lo que lo convirtió de facto en himno nacional, con anterioridad a que lo fuese declarado legalmente. La denominación de «Marcha Real» fue una expresión acuñada popularmente, debido a que se solía interpretar en los actos públicos a los que asistía el rey o a la reina. Todavía hoy SM El Rey pasa revista a las tropas a los sones de esta marcha.

Pero en realidad, oyéndola, uno puede imaginarse perfectamente a los granaderos avanzando en silencio encuadrados en formaciones de prietas filas hacia el enemigo al son que marcaban un par de asustados niños con su tambor y su pífano. En Pensacola, en Argel, en los Pirineos, en Mobila, en Baton Rouge o en la defensa de Tortosa.

Los Granaderos eran gente adusta y selecta que debía marchar en vanguardia al combate. El Capitán de la Compañía de Granaderos –el de más prestigio- podía elegir de entre todos los soldados del Batallón aquellos que estimase oportuno. Los granaderos eran en aquella época hombres de escogida talla, pero conviene notar que en las Ordenanzas de 1768 se especificaba que debían ser tenidas en cuenta para su selección cualidades de índole moral además de las meramente físicas.

Vaya país, no sé si habrá muchos que tengan una marcha de avance en combate por himno nacional. De lo que estoy casi seguro es que a los huraños Granaderos no les gustaría que algún descerebrado le pusiese letra a su sencilla marcha.

Para marchas con letra el pueblo soberano ya ha elegido a Suspiros de España.