No pensaba escribir mucho más sobre el asunto de Kosovo pero, como todos, este observador tiene un límite de
SS (sarta de sandeces) tolerables.
En general GEES ha ido derivando de ser un “think tank” serio donde escriben analistas muy respetables y de mucha altura intelectual a, desgraciadamente cada vez con más frecuencia, convertirse en un panfleto ideológico donde la crítica y el adoctrinamiento político son los protagonistas. Curiosamente para estas ocasiones no tiene firmas de renombre y utiliza la marca genérica GEES (probablemente porque no encuentra a analistas de nivel que les firmen las sandeces oportunas).
La SS que ha colmado mi ya escasa paciencia, es la perla “
La caballería acude al rescate... del Gobierno” entregada en GEES y en Libertad Digital. El uso particularista y partidista que se hace de
las declaraciones que un mando español desplegado en Kosovo -Coronel José Acevedo Espejo- ha realizado, resulta canijo y endeble intelectual y moralmente. Vamos por partes como dijo Jack el destripador. Comencemos por los errores de bulto.
Cito: “Parea empezar, ¿qué quiere decir el coronel con ser "exquisitamente neutrales" en Kosovo? ¿Neutrales entre quienes?”.
En primer lugar el autor desconoce que la resolución 1244 que tanto defiende hablas de “partes” y como anoto más abajo, la primera misión de KFOR es
“Disuadir a las partes de que reanuden las hostilidades, manteniendo y, en caso necesario, imponiendo la cesación del fuego.” Entre esas “partes” señala el Coronel su neutralidad.
Cito: “ Hay que recordarle[al Coronel] que hasta hace muy poco su presencia en la zona era la de un despliegue en suelo de la república de Yugoslavia y Serbia, la legítima y soberana entidad con la que se negoció la presencia de la OTAN tras la guerra de 1999".
En segundo lugar, el autor desconoce la
resolución 1244, la integridad territorial que ésta protege e incluso el nombre del estado al que le reconocía esa integridad territorial.
No sé en qué mapa habrá encontrado a la presunta “República de Yugoslavia y Serbia”, pero no existe ni nunca existió. La resolución 1244 le reconocía la integridad territorial a la República Federativa Yugoslava, estado que desapareció para llamarse Serbia y Montenegro, y que tras desgajarse de Montenegro ha terminado siendo Serbia. Si tan al pié de la letra se quiere tomar la resolución, que conste que el estado al que se le reconoció aquel derecho no existe ya hace tiempo. Si se quiere ser irracionalmente respetuoso con la 1244, quizás Montenegro podría reclamar la parte alícuota de Kosovo que le toque de su pertenencia a la extinta RFY.
El Tte. General Clark que decídía donde bombardeaban nuestros aviones, el Tte General Jackson que decidía dónde y cómo actuaban nuestras tropas terrestres, el actual ministro de exteriores francés Kouchner (alto representante de las NNUU) sellan con una sonrisa el acuerdo con "las partes" (Tte General serbio y el actual presidente de kosovo Fatmir Sejdiu).
Cito: “Al asegurar que él obedece las órdenes de la OTAN, está diciendo muy poco de la autoridad del Ejecutivo nacional”.
En tercer lugar, el autor parece desconocer lo que es una transferencia de autoridad (TOA en términos militares anglosajones). Cuando una fuerza de cualquier nación se pone a disposición de la OTAN –u otras organizaciones o coaliciones-, las órdenes sobre el terreno en lo referente la misión, las dicta la cadena a la que se ha trasferido dicha autoridad, no el gobierno de turno. Siempre dentro del respeto de la msión para la que han sido trasferidas por supuesto.Y esta misión sigue plenamente vigente en todos sus puntos con o sin independencia kosovar de por medio. A saber:
“a) Disuadir a las partes de que reanuden las hostilidades, manteniendo y, en caso necesario, imponiendo la cesación del fuego, y asegurar el retiro y evitar el regreso a Kosovo de las fuerzas militares, policiales y paramilitares de la Federación y de la República.
b) Desmilitarizar el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y otros grupos armados de albaneses de Kosovo.
c) Establecer un entorno seguro de modo que los refugiados y las personas desplazadas puedan regresar a sus hogares en condiciones de seguridad, la presencia internacional civil pueda desarrollar sus actividades, se pueda establecer una administración de transición y se pueda prestar ayuda humanitaria.
d) Mantener el orden y la seguridad públicos hasta que la presencia internacional civil pueda asumir esa responsabilidad.
e) Supervisar la remoción de minas hasta que la presencia internacional civil pueda, cuando proceda, asumir esa responsabilidad.
f) Prestar apoyo, según corresponda, a la labor de la presencia internacional civil y mantener una coordinación estrecha con ella.
g) Realizar las actividades de vigilancia fronteriza que sean necesarias.
h) Velar por su propia protección y libertad de circulación y por las de la presencia internacional civil y otras organizaciones internacionales.”
Cito: “El coronel Acevedo Espejo puede creer que interponiéndose entre un bando y otro su actuación es "exquisitamente neutral", pues así fue al fin y al cabo en Bosnia. Pero cabe recordar que allí las partes, todas las partes, otorgaron su visto bueno a la presencia de tropas de la OTAN. Y en el Kosovo actual no es así.”
En cuarto lugar, el despliegue de las tropas de la OTAN –y otros como Rusia, no lo olvidemos- en Kosovo, tiene tanto el consentimiento pleno de la RFY –eso sí forzado por algún que otro bombardeo- y de los representes albano-kosovares, como el amparo del Consejo de Seguridad. El 10 de junio de 1999, el secretario general de la OTAN Javier Solana, ordenó la suspensión de los bombardeos sobre el territorio yugoslavo tras verificar el inicio de la retirada de las tropas serbias de Kosovo. Ese mismo día, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, con la única abstención de China, aprobó la resolución 1244 aceptada plenamente por la RFY. Así se le planteó a Milosevic y a Rusia el trágala, y así lo firmaron. Así lo atestigua el punto 5 de la resolución 1244: “[El CS]Decide desplegar en Kosovo, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, presencias internacionales, una civil y otra de seguridad, con el equipo y el personal que sea necesario, y acoge con beneplácito que la República Federativa de Yugoslavia esté de acuerdo con esas presencias.”
Por último cabe reseñar que los griegos principales valedores, junto a nosotros, de la no independencia kosovar mantienen la misma postura desde que, perteneciendo a la OTAN, se negaron a bombardear a la RFY. Eso se llama coherencia. Coherencia como la que han tenido EEUU, Reino Unido, Francia, Holanda, Italia…..y todos nuestros aliados/socios principales. Lo nuestro se llama tener complejos bachilleres, carecer de rumbo y de estrategia y utilizar a nuestras FAS sin reflexión estratégica profunda al respecto.
Dicho lo cual, y reafirmándome una vez más en
mis posiciones sobre la necesidad de la independencia de Kosovo, he de reconocer dos cosas:
-Existen argumentos lógicos para defender ambas posturas -la independencia y la integridad territorial,- con cierta coherencia, pero si se quiere criticar la postura del timonel al mando de la nao española, cosa respetable, no hace falta bajar a la bodega a apalear a los remeros. Es fácil y casi siempre gratuito, es de cobardes.
-La posición española actual abre posibilidades de actuación, dialogo e interlocución que de otra manera la UE y la OTAN no tendrían. Quizás después de todo nuestra postura reporte ciertas ventajas que cabe valorar. Valorar desde la búsqueda racional de los intereses nacionales, no desde la apreciación de tifossis partidistas.
Y finalmente, en GEES, deberían saber que los mílites cuando se encuentran en el exterior, tienen un principio por encima de todos, y es que independientemente de quién esté al timón en casa: “My country, right or wrong." como ya dijo hace tiempo Gilbert Keith Chesterton. Cosas de remeros.
P.D. Esta entrada será enviada a GEES, pero evidentemente no con mucha esperanza de que sea publicada. En realidad da lo mismo, es un asunto entre remeros.