Blog de seguridad y defensa

martes, 12 de febrero de 2008

La paradoja de Parrondo en Afganistán.


La paradoja de Parrondofísico español- afirma que si jugamos a dos ciertos juegos según un orden aleatorio, con una alta posibilidad de perder en cada uno de ellos, es posible construir una ganancia continua.

Cuando en noviembre de 2001 se dio por ganada la guerra en Afganistán, nadie percibió con claridad quién eran los vencedores. EEUU creyó haber alcanzado sus objetivos militares mediante una victoria barata “light” a base de fuerza aérea y operaciones especiales, sin embargo los hechos demostraron que, como casi siempre, la consecución escueta de los objetivos miliares no pone al alcance de la mano la verdadera victoria.

Los que si se percibieron a si mismos con toda claridad vencedores fueron los señores locales de la guerra . De nuevo se veían con el control absoluto de sus territorios tras una subyugación humillante a los Talibanes. Mientras los señores de la guerra norteños se aposentaban en sus tierras de nuevo, los pastunes del sur reclamaban apoyo en el pastunistán para acabar con los enemigos restantes. Así se hizo. Muchos mandos y funcionarios de EEUU, la ONU y la OTAN confesaron no estar preocupados por pagar a los señores de la guerra y darles armas y poder. Y es que los únicos que sabían donde encontrar a Al Qaeda en el laberinto de la frontera afgano-pakistaní eran ellos. EEUU miró para otro lado entonces en beneficio de las operaciones anti-talibán.


Pero he aquí la contradicción esencial, mientras se ha ido consolidando el poder de los señores locales con financiación y medios proporcionados por la fuerzas militares a través de oscuros canales especiales y Harkas al uso, o se ha apuntalado su autoridad y poder a través de carreteras y escuelas construidas por los bienintencionados PRTs, en realidad se ha socavado día a día la construcción de un poder estatal en Kabul. El Presidente Karzai ha advertido de este riesgo repetidas veces, pero me temo que a base de que a nadie le importe mucho lo que él diga, ha desistido de la lucha.

La única solución realista para estabilizar duraderamente Afganistán es la de construir un poder estatal lo suficientemente fuerte como para trasferirle la autoridad sobre su territorio. Pero cada día que construimos una carretera y la inaugura el tiranillo local de turno, el estado afgano se reblandece; cada día que reforzamos nuestra lucha junto a los señores de la guerra, el estado afgano se desmiembra.

Cada día que nuestros PRT,s y nuestras fuerzas actúan independientemente sin control de ISAF, la solución final en Afganistán se aleja. Cada día que nos empeñamos en financiar fuerzas que no dependan de la autoridad nacional afgana, socavamos los esfuerzos de la ISAF a la que presuntamente pertenecemos. Cada día que miramos para otro lado ante la producción del opio, ellos se enriquecen más.

Quizás por ello se solicita desde la OTAN que los PRTs pasen bajo mando del COMISAF, quizás por ello no nos permiten formar unidades militares a parte del ejército afgano. Porque cada día que pasamos actuando independientemente en comandita del señor local de turno, más en contra actuamos del mandato de NNUU que tanto aireamos y más en contra de la misión de ISAF.

Desde luego como ya ha entendido EEUU en Irak y como ya sabía el Reino Unido, Francia e incluso España –al menos aquellos que estudiaron y aplicaron en África nuestra doctrina contrasubversiva de los 60- , el ganar combates militares limitados y la reconstrucción por parcelas creando jefezuelos locales son dos asuntos en los que cualquier fuerza de ocupación tiene a la larga todas las de perder. Estas tácticas COIN valen para ocupar temporalmente pero no para solucionar definitivamente un conflicto.

Luchando junto a los señores de la guerra pierde ISAF. Reconstruyendo para los señores de la guerra pierde ISAF. ¿Es posible jugar a dos juegos en los que se tienen muchas oportunidades de fracaso y salir ganando? ¿Es aplicable la paradoja de Parrondo a Afganistán?

3 comentarios:

  1. Correcta apreciación sobre la cuestión. Pero el hecho es que el gobierno de Karzai es una coalición de señores de la guerra y de otros. Exactamente como pasó en Vietnam del Sur y pasa hoy en Irak. Sólo la presencia militar exterior mantiene el tinglado. Por eso es guerra larga. Ya en Afganistán, 300.000 soviéticos y un "poder fuerte" en Kabul pudieron hacer nada si no había real acuerdo interancional. Ojo a la siguiente ronda de conversaciones Iran-EE.UU. en Bagdag.

    ¿Hay al respecto alguna estrategia integral? Me temo que no.

    Un abrazo.

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  2. Le veo en forma, caballero.

    Muy atinado en los posts recientes. Reconociendo el mérito de su labor le comunico que ha recibido usted un premio. Detalles en mi blog si gusta.

    Un saludo,
    DT

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  3. acabo de concederte un merecido premio visita mi blog (que mas da 8 que 80),un saludo

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