"Ayuda también bastante dar ejemplos sorprendentes en su administración de los asuntos interiores, de forma que cuando algún subordinado lleve a cabo alguna acción extraordinaria (buena o mala), se adopte un premio o un castigo que de suficiente motivo para que se hable de él. Hay que ingeniárselas, por encima de todo, para que cada una de nuestras acciones nos proporcionen fama de hombres grandes y de ingenio excelente. Hay muchas gentes que estiman que un príncipe sabio debe, cuando tenga la oportunidad, fomentarse con astucia alguna oposición a fin de que una vez vencida brille a mayor altura su grandeza". El Príncipe. Nicolás Maquiavelo. 1513.
No conseguía entender cual era el mensaje que el Presidente mandaba con el nombramiento de Chacón como responsable de defensa. Era para mí difícil entender el porqué, pero era evidente que algún mensaje envíaba. En contra de lo que otros opinan, este observador no considera que le falte intelecto al inquilino de nuestra Moncloa, y muchos menos inteligencia política.
Ayer, intentando poner en orden y encontrar cómo despejar las incógnitas, encontré un posible encaje del puzzle a través de un simple método. No tiene por qué ser el encaje bueno, pero al menos es uno posible.
Es sencillo. Hay que utilizar un método de inferencia que aprendí para otros menesteres "más inteligentes", y que a veces funciona. Sólo hay que lanzar al aire varias palabras que aparecen en un asunto y dejarlas que formen una nube. Si se las deja flotando un rato, y uno se aleja unos metros de repente puede aparecer un pintura nítida, un cuadro perfecto, una conexión sólida, un eje central oculto hasta ese momento pero que se convierte en su columna vertebral.
Pues así lo hice. Lancé las palabras que me sugería el asunto: juventud, ministerio, catalanismo, militares, PSOE, tenientes generales, Cataluña, España, PSC, defensa y ejército, y ¡Voilà! , allí me apareció la conexión perfecta formada por 3 palabras que no estaban previamente : Bono-Estatut-Mena.
Si es así, y ésta es la conexión, el Presidente es un genio. Jamás pensé que un genio tan retorcido, pero al fin y al cabo, un príncipe. ¡Ojo! Un príncipe al más puro estilo maquiavélico, no al del Príncipe Mishkin de Dostoievsky.
Si es así, y ésta es la conexión, el Presidente es un genio. Jamás pensé que un genio tan retorcido, pero al fin y al cabo, un príncipe. ¡Ojo! Un príncipe al más puro estilo maquiavélico, no al del Príncipe Mishkin de Dostoievsky.
No hay comentarios:
Publicar un comentario