Un año.

El 23 de septiembre de 2007 se inició en este, y otros blogs, una campaña para que en España se adquiriesen urgentemente vehículos resistentes a minas y emboscadas "Mine Resistant Ambush Protected" (MRAP) para nuestras tropas. Al día siguiente dos paracaidistas españoles morían en Afganistán por causa de una mina. El asunto despertó la atención de los todopoderosos medios de comunicación y por tanto también, inmediatamente, la de las autoridades competentes que estaban ya en plena precampaña electoral.

Hoy, 23 de septiembre de 2008, exactamente un año después, los tres primeros Iveco LMV Lince aterrizan en Afganistán.

Pero también hoy, 23 de septiembre, leo en Military Times que EEUU planea enviar 500 MRAP a Afganistán. ¿Saben cúal? Asómbrense, el RG-31.

Permíntanme que hoy 23 de septiembre esboce una pequeña sonrisa al ver cómo mi Ejército adquiere y despliega los mismos medios que el Ejército más poderoso y moderno del planeta planea adquirir y desplegar. Y sin que medien 15 años de retraso. ¿Se imaginan poder haber desplegado M-1 Abrams en el año 91? Yo no puedo. En el año 91 teníamos M-48, y hasta 12 años después no dispusimos de un carro equivalente al estadounidense.

En 2009 -ojalá- puede que, en algún rincón de Afganistán, los nuestros se crucen con los yankees y ambos se miren con sorpresa al ver que montan el mismo vehículo. Nunca lo hubiese imaginado en el ET. La Armada y el EA hace tiempo que se marcaron ésto -la calidad y la oportunidad por encima de la cantidad- como meta. Cada uno con diferentes resultados.

Pero en fin, en definitiva un año; un largo y difícil año. Con todo, creo que el esfuerzo y los sinsabores han merecido la pena.

Tampoco es que haya mucho espacio para celebrar nada. Ayer murió un buen soldado asesinado, y mañana se cumplirá un año de la muerte del CLP Burgos y del CLP Mera, ambos miembros de la 1ª Compañía de paracaidistas. Esta compañía tiene como grito de guerra "Erkunt" en memoria de su primer salto de combate en ese lugar de Ifni hace ya 50 años.

Es verdad que no todos los militares que mueren cumpliendo con su misión son héroes. Quizás ninguno de ellos. Pero sí es verdad que todos ellos son personas que cuando se les ha demandado cumplir con su deber, lo han hecho sin dar un paso atrás pese al peligro evidente. Todos abandonaron sus seguros y cómodos hogares para intentar cumplir con su palabra o juramento, cualesquiera fueran sus razones para empeñarlos. Esto, por sí solo, es más que suficiente para que merezcan un gran respeto.

En este video se ven las caras de Germán Pérez Burgos y Stalin Mera (sí Stalin era su nombre). Caras que me recuerdan a muchas otras. Esta es la cara de los soldados de España que, como muchos cientos de miles antes que ellos, murieron cumpliendo con su deber, cada cual con razones diferentes. Aunque, desgraciadamente, muchas veces obedeciendo órdenes de personas indignas de mandarles.

Sea como sea: ¡Sonríe, mañana será peor!