Blog de seguridad y defensa

martes, 5 de mayo de 2009

La detección de los orígenes de fuego: el principal problema operativo en Afganistán.


Las prinicpales acciones de combate que hasta ahora han establecido nuestras fuerzas en Afganistán han puesto de manifiesto un problema común: la tremenda dificultad -cuando no imposibilidad- de detectar los orígenes de fuego que atacan a nuestras tropas. Esto es así debido a que la insurgencia ha adoptado repetidas veces una táctica de hostigamiento lejano que aprovecha la distancia y la rugosidad del terreno para disparar más allá de los tradicionales alcances eficaces de las armas que utilizan sin ser vistos. Con ello, a pesar de que disminuyen tremendamente la eficacia de su fuego, se aseguran que la respuesta de nuestras unidades es también imprecisa y confusa.

Algunas son ya las soluciones operativas disponibles para remediar estas acciones pero lo primero que se debe entender entre los nuestros es que para los insurgentes el objetivo primordial y suficiente -por el momento- en estos hostigamientos es hacer alguna baja entre nuestras filas ya que saben de la gran influencia y repercusión que tiene cada muerto entre las tropas occidentales y, lo que es más importante, en sus medios de comunicación y finalmente en su sociedad. Es por ello por lo que resulta imprencisdible remediar esta desventaja táctica cuanto antes.

Precisamente por ello, porque han entendido la importancia de poner remedio a esta situación, tanto EEUU como otros ejércitos occidentales se han lanzado a desarrollar e instalar detectores cada vez más precisos de los orígenes de fuego procedentes de armas portátiles tanto en sus vehículos como en cada uno de los combatientes. Aquí se presentan algunos de los que ya están en uso como propuesta urgente para su adquisición por parte de nuestro ET:

El Boomerang, que ya va por su tercera generación y que se ha montado sobre los Humvees, los Stryker y sobre los MRAP del Ejécito y los Marines de los EEUU con creciente éxito tanto en Irak como en Afganistán.


El WeaponWatch de aplicación también para vehículos:



El EARS, un detector portatil que puede llevar cada combatiente y que tiene su principal aplicación para la infantería desmontada de los vehículos. El US Army ya está dotando de ellos a sus fuerzas en Afganistán desde febrero de este año.

Y finalmente el SPOTLITE de Rafael, que ya tiene una versión mejorada Mk2, y que por su porte permite ser transportado hasta los observatorios ya sea a pie o sobre vehículo.

En definitiva diversas soluciones operativas ya disponibles para solucionar un problema que preocupa seriamente al nivel táctico más bajo. Otra necesidad urgente de adquisición de bajo coste que multiplicaría -si en España tomásemos buena nota de ello- nuestra superioridad de enfrentamiento en los combates que plantea la insurencia afgana.

2 comentarios:

  1. me suena que ya por el 2003 se estuvo preparando un informe de necesidad operativa para los 3 ejércitos. No he vuelto a saber de elo.

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  2. Por lo que yo se, en el ET ya se está probando y será adquirido en breve

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