Blog de seguridad y defensa

domingo, 20 de marzo de 2022

La cuadratura del círculo diplomático español.



El problema de tener chiquilicuatres bisoños, tan irritantemente preocupados siempre por Twitter e Instagram, al frente de un país (porque esto es transversal a todos los partidos, no solo pasa en el PP como denunciaba Aguirre), es que van de error en error hasta la derrota final. No me entiendan mal, no son tontos en absoluto, ellos están muy acostumbrados a la persecución de sus propios intereses, dentro del partido de turno o en sus alrededores...amiguitos, lealtades, traiciones, navajazos, genuflexiones, etc., y los que llegan es que son muy listos y han sabido jugar a ese juego de una manera sobresaliente. 

Pero cuando obtienen el poder, el poder de verdad, el de un estado con todas sus complejísimas herramientas, y tienen que salir a confrontar con otros líderes a la salvaje escena internacional, donde los tiburones abundan y no hay tuits ni triquiñuelas verbales a las que agarrarte, se ven totalmente abrumados; les falta formación, experiencia, olfato e instinto. Su experiencia de peloteo, redes sociales y sonrisas no les vale de nada, están desarmados, psicológica e intelectualmente. 

Pues así nos va. Para intentar tapar el inmenso error de traer al líder del Polisario a España por la puerta de atrás, mediante una opereta de espías mal dirigida, ahora van y cometen uno mayor, que es apoyar la otra opereta de un sátrapa que nos tiene cogidos por los huevos de la inmigración, y que no duda en apretárnoslos cada vez que hay un problema. Un vecino realmente amable que entiende perfectamente que las únicas relaciones de vecindad que funcionan con las siempre decadentes y débiles democracias occidentales son el chantaje, los hechos consumados y la amenaza continua. Como Putin.

Mientras censuramos con dolor y pasión la invasión rusa de Ucrania, ahora resulta que vemos con simpatía la legalización de otra invasión, la marroquí de 1976, sobre un territorio que abandonamos a su suerte de manera absolutamente ignominiosa y que sufre desde entonces una represión brutal por parte de estos salvajes . Se pueden dar por jodidos los ucranianos, en unos años el pragmatismo se impondrá y aquellos territorios que ocupe Rusia serán reconocidos de facto, y a lo mejor de iure, a la potencia ocupante. Al fin y a el cabo, hay que ser realista, razonable (que en el lenguaje de estos necios se traduce por "esto no me va bien para las siguientes elecciones") y de buen talante, siempre.

Y ¡oh sorpresa!, ahora va Argelia y retira a su embajador. Ya lo han conseguido. Ni tenemos embajador marroquí, ni argelino y el Frente Polisario anda echando pestes de nosotros. Ahora que la guerra entre Marruecos y el Polisario se aviva, y que la tensión bélica entre Argelia y Marruecos crece por días, nosotros hemos conseguido lo inconcebible, tener muy cabreados a todos. Es la cuadratura del círculo...no se puede ser más imbécil.

Miren descerebrados, Marruecos ya hace tiempo que se ha quitado la careta, aunque la embajadora vuelva, nos seguirán coaccionado y chantajeando con la inmigración y otros asuntos siempre que les parezca oportuno. Da lo mismo cuanto cedamos y en qué. Ya han aprendido que siempre lo hacemos y lo volverán a hacer sin tapujos. 

Por otro lado, Argelia es un cercano aliado de Rusia y, sin duda, ya recibe presiones de ésta para que no podamos sustituir el gas ruso por el argelino. Si a esas presiones le sumamos nuestros desaires, a lo mejor tenemos que calentarnos y producir la electricidad con leña de los bosques que no tenemos. O lo que es peor, a ver si vamos a empujar a Argelia a las garras rusas definitivamente porque montamos un bloque occidental en contra de ellos. 

EEUU está echando gasolina al fuego de este conflicto, como en ellos es habitual, por motivos más bien lejanos. La brecha entre Argelia y Marruecos es muy grande ya, y EEUU y Rusia no hacen más que agrandarla cada día más. Para ellos en realidad no es más que otro conflicto proxy donde medir sus fuerzas y que pueden utilizar para desgastar a otros.


Pero para nosotros todo esto no es un juego. Para nosotros, el que nuestra frontera sur se desestabilice o que un conflicto real estalle en ella es la peor pesadilla estratégica que jamás hayamos podido imaginar. Energía, integridad territorial discutida, inmigración masiva y rigorismo islámico en una sola ecuación. Como se afirmaba en la Revista Ejército ya en 2010 en el artículo " España y el próximo conflicto armado. Un apunte militar para nuestra futura estrategia de seguridad nacional", hay que recordar que:

"En este aspecto no debemos olvidar que la frontera entre España y el norte de África es una de las más desiguales del planeta en niveles de riqueza y, por tanto, un caldo de cultivo idóneo para que surjan estos conflictos. El conflicto del Sahara, las reivindicaciones territoriales de Marruecos sobre nuestras plazas e islas africanas, los conflictos fronterizos argelino-marroquíes, la amenaza transnacional salafista, y la discrepancia sobre las aguas territoriales de nuestras Islas Canarias más orientales, son riesgos latentes que se podrían ir diluyendo con el tiempo si Marruecos, el Sahara y Argelia consiguen evolucionar positivamente económica, social y políticamente. 

En caso contrario, si la inestabilidad afectase gravemente a alguno de ellos —o a todos—, la tentación de optar por soluciones armadas se podría ver reforzada internamente y constituiría una de las peores amenazas estratégicas para España. Para esta hipótesis, y no otra, es para la que España necesita mantener una fuerza militar convencional equilibrada, tecnológicamente avanzada y proyectable —no se debe olvidar que hay un mar de por medio— que le permita detentar una capacidad de disuasión por represalia creíble."

Y si todo esto es para que Biden le conceda unos minutos a Sánchez en la cumbre de la OTAN de la semana que viene, créanme, no merece la pena. España es una comparsa, con o sin encuentros presidenciales, de lo que otros deciden allí. Y tampoco a Francia ni a Alemania les importa, ni les ha importado, nuestra posición. En esto, hemos estado y estaremos solos. Por muchas cartitas de amor que le mande nuestro presidente al sátrapa alauita.


domingo, 6 de marzo de 2022

Bofetadas de realidad en Ucrania.

Como decíamos ayer...

Que el gas sería el arma estratégica rusa contra Europa era bien conocido y advertido desde hace muchos años, en muchos foros y lugares. Han pasado la friolera de 14 años desde que en este blog se escribió sobre El lento jaque de Rusia a Europa. Desde entonces nada se hizo. Es más, nuestra extrema dependencia del gas ruso se incrementó tras la invasión de Crimea en 2014. Con dos grandes, Alemania e Italia, a la cabeza. 

No contenta con esto, Alemania decidió apostar también por el Nordstream 2 en contra de la opinión de casi todos sus aliados. Más madera y dialogo, dijo Merkel...con Schroeder y una pléyade de ex-primeros ministros europeos apoyando a Rusia, y algún que otro monarca intermediando a placer y a favor de otras empresas.  Y es que Putin ha comprado muchos apoyos y  voluntades en los últimos 20 años a lo largo y ancho del planeta. Es un gran conocedor de las debilidades del ser humano, especialmente de los occidentales, siempre proclives a la avaricia desmedida y codiciosos de poder e influencia. Como él mismo.

Principales proveedores extracomunitarios de gas natural (1990-2019) Fuente: EU energy in figures, Publications Office EU.

Pero para entender más en profundidad la soga que Rusia ha ido anudando en el cuello europeo, además de las cifras globales, es quizás mas relevante estudiar el peso relativo de ese gas en el suministro energético de cada país, así como el índice global de vulnerabilidad que se deriva de ello: 


Fuente BAE Negocios.

Cuestiones ideológicas aparte, posiciones como la de Hungría son reveladoras. Igual de esclarecedor que estudiar los recorridos de los principales gaseoductos que cruzan Ucrania, por donde pasa el 80% del gas ruso a Europa, y dónde se sitúan las reservas contrastadas de gas y petróleo en Ucrania:



Pero con todo esto, esta entrada hoy no puede ni pretende ser un "ya lo dijimos"; ni tampoco un sesudo análisis de geoestrategia energética. El propósito principal de esta entrada es dar fe y denunciar la salvaje e injustificada agresión rusa sobre Ucrania. No hay ni una sola causa o razón geoestratégica (que en algún tiempo Rusia pudo tener) que justifiquen la barbarie y la destrucción que están generado. Tendrán que pagar por ello, Putin, las FAS rusas y Rusia, porque hoy toda Rusia es cómplice del asesino sátrapa que les gobierna. Y los Judas occidentales que se hayan vendido por 30 piezas de plata, también.

Permítanme finalmente hacer un humilde pronostico militar, que de eso sí sé un poco: Putin y las FAS rusas han cometido un gravísimo error estratégico. Invadir y controlar un país de 44 millones de almas de las dimensiones de Ucrania es una empresa que está fuera del alcance de las destartaladas fuerzas militares rusas y, por supuesto, de su raquítica economía. No será corto, ni exento de dolor y barbarie, pero estos hijos de perra, que Dios confunda, acabarán perdiendo en Ucrania, y Rusia al completo sufrirá las consecuencias. Sólo la decapitación del régimen salvaría a Rusia del pozo en el que se ha metido, pero eso es improbable en el corto plazo, desgraciadamente.