Blog de seguridad y defensa

jueves, 31 de enero de 2008

Enfoques integrales, UAVs, MRAPs y 95 razones para seguir al pie del cañón.

De la fundación Alternativas: "Los objetivos de España en su Acción Exterior". Documento Opex presentado el pasado 17 de enero de 2008 por el Grupo Socialista. Merece la pena leerlo con detenimiento: estrategia de seguridad integral , dependencia energética, UE y OTAN, límite de 3000 efectivos, inteligencia potenciada...

¿Programa electoral? ¿Borrador de estrategia integral? Veremos.

***
Por primera vez en la historia se desarrollará un ejercicio conjunto en la ESFAS entre el Curso de Estado Mayor de las FAS y la Escuela Diplomática. El ejercicio consistirá en un ejercicio de planeamiento y conducción de una operación de respuesta de crisis (CRO).

¿El primer paso hacia enfoques integrales?

***

***

***
Y aunque nada tiene que ver, creo que es de ley respetar y admirar a nuestros mayores. Un buen amigo me lo ha recomendado y yo lo recomiendo a la blogosfera. Que nadie desfallezca, hasta los 95 se puede tener cuerda: http://amis95.blogspot.com/.

martes, 29 de enero de 2008

O con ellos o a casa.


El Tirador Solitario -siempre atento en sus noches de guardia- nos anuncia que hay serios problemas con la flota de helicópteros del Reino Unido:

“Según las cifras que el Ministerio ha proporcionado al Partido Conservador existe una falta de 140 tripulaciones. Solo hay 25 de los 67 Apache listos para el servicio, 17 de los 40 Chinook y 20 de los 60 Merlin. Es decir, solo se encuentra en condiciones operativas una tercera parte de la flota.”

Y ya se nos había anunciado en Guerra y Paz que las FAS británicas se vacían debido al sobreesfuerzo en Irak y Afganistán.

Y , de nuevo el Tirador, remata con dos disparos más:

El Primer Ministro de Canadá ha afirmado que si este año la OTAN no es capaz de reforzar de manera adecuada su despliegue en Afganistán sus tropas abandonarán el país en Febrero de 2009.”

"
De manera oficial, la OTAN ha pedido a Alemania el envío de un contingente de 250 soldados a Afganistán para reemplazar a una unidad noruega que se retirará este verano."

Parece que aquí en España no nos damos cuenta de lo que nos jugamos todos en Afganistán, pero especialmente no nos damos cuenta del esfuerzo tremendo que están sufriendo varios de nuestros aliados y socios más estrechos: Reino Unido, EEUU, Canadá, Noruega, Dinamarca y Holanda están al límite tolerable de sus esfuerzos mientras los gobiernos de España, Italia y Alemania maniatan a sus fuerzas en el terreno. Muchos muertos, mucho dinero, mucha sobrecarga en el material por su parte, y mucha insolidaridad por la nuestra.



EEUU ya envía refuerzos, pero creo que, tras las elecciones, llegará el momento de reforzar nuestra contribución a ISAF, Yo vuelvo a sugerir que entre nuestras opciones militares en Afganistán:

No se debería desechar como siguiente peldaño –si así se requiriese- la opción de incrementar nuestro papel a nivel teatro con unidades bajo mando del COMISAF en aspectos de elevada visibilidad aliada como aviación, helicópteros ataque u operaciones especiales. La amenaza contra estas unidades es menor que la de otras que se involucran más en el día a día del patrullaje y la vigilancia, y además, su presencia no enturbiaría el perfil local de las tropas españolas en Herat y Qala i Naw. Sería además suficiente con un levantamiento de restricciones de empleo para estas unidades exclusivamente.”

Porque lo peor que puede pasar es que , tarde o temprano, la situación en nuestro aéra de acción empeore -por inicitiva talibán o por otras colaterales- y que entonces tengamos que recurrir a nuestros aliados para que nos ayuden a proteger unas fuerzas desprotegidas a propósito. ¿Se imaginan su posible contestación?

Si esto ocurre y las bajas empiezan a llegar de manera seria , la responsabilidad directa será de aquellos que esconden la cabeza debajo del ala. Terrible responsabilidad la que asumirán. Sería menos peligroso para todos -ellos y nostros- retirarse definitivamente.

España, la RDC y la guerra mundial africana.

¿Por qué han muerto 5, 5 millones de personas desde 1998 en el conflicto de la República Democrática del Congo? ¿Por qué mueren en la zona actualmente 45000 personas al mes? ¿Por qué China le presta a RDC 5000 millones de dólares? ¿Por qué se reclutan a la fuerza niños soldados y se secuestran cientos de niñas como esclavas sexuales? ¿Por qué España desplegó una misión militar en la RDC el pasado año en apoyo del proceso electoral? ¿Por qué hemos firmado un acuerdo de cooperación de 60 millones de euros hasta el 2010 tras 25 años de ausencia en la zona?

La RDC -el antiguo Congo belga que fue, en sentido estrictamente literal, un coto privado de caza del Leopoldo II, Rey de Bélgica, hasta bien entrado el siglo XX donde parece ser que no sólo se cazaban animales- tiene una innegable importancia geoestratégica. Su frontera con 10 naciones es, como suele ocurrir con muchas fronteras derivadas de los procesos de descolonización, totalmente artificial y genera una tensión étnica de difícil solución y que constituye el caldo de cultivo ideal para la generación de conflictos y guerras.


Pero si los conflictos étnicos pueden considerarse como al causa fundamental de la inestabilidad de la zona hay una serie de catalizadores que amplifican los resultados de esta conflictividad. El principal de estos catalizadores es la gran riqueza mineral en la zona oriental del Congo fundamentada en el coltan (RDC posee las mayores reservas mundiales), los diamantes, el uranio y el oro.

Precisamente fue en la primera guerra del Congo cuando las tropas de Ruanda y Uganda se quedaron en la fronteriza con Ruanda zona de Kivu para hacerse con el control de estas reservas minerales; y precisamente fue la negativa a abandonar la zona, lo que desembocó en la segunda guerra del Congo (la denominada Guerra Mundial Africana).

Y desde luego no es por casualidad que la rebelión del General NKunda se haya producido en la misma zona, donde el coltan se puede extraer en minas a cielo abierto y donde la pureza del denominado “oro gris” es enorme. Por supuesto, cada vez que la zona cambia de manos se producen contratos millonarios con las multinacionales occidentales que se dedican a la explotación de estas riquezas.

La explotación medieval del coltan, y de las otras riquezas minerales, además de acelerar la codicia de todos, representa un grave riesgo para la naturaleza y el medio ambiente, lo que resulta ser un problema añadido al conflicto pues genera daños irreparables a las tierras cultivables y los cursos de agua, amplificando la catástrofe humanitaria. Todas estas causas han promovido grandes movimientos de grupos étnicos que han huido de las matanzas de las etnias rivales, siempre ávidas de obtener los recursos ajenos para poder dominar la zona.

Las presiones que ya existían durante la guerra fría, y que hicieron que las potencias occidentales apoyaran a un sujeto de la categoría de Mobutu Sese Seko se han transformado hoy en día en grupos de poder capitaneados por las grandes multinacionales de la minería. La inestabilidad de la zona no hace más que beneficiar a estas compañías, dispuestas a apoyar a cualquiera que se muestre conforme a ofrecer buenas condiciones para el aprovechamiento minero. Estas condiciones pasan, muchas veces por la explotación de las concesiones en condiciones de esclavitud.

Si a esto le unimos un estado fallido por completo -debido a un proceso descolonizador criminal (en 1960 el Congo Belga contaba con 17 licenciados entre 14 millones de habitantes, de los cuales ninguno era médico, abogado o ingeniero) - que no es capaz de controlar más allá de la capital y parte de la zona oeste del país, sin sanidad, sin educación, sin carreteras, sin justicia, y sin una clase dirigente que pueda hacerse cargo de la situación, es evidente que el conjunto del panorama sea caótico.

Este 23 de enero se ha firmado un nuevo acuerdo de paz entre el General Knunda y el gobierno de Kabila. A esperas del resultado que produzcan, hay que tener en cuenta que el General Knunda ya ha incumplido los acuerdos de paz de Enero de 2007 y que mientras dure el apoyo, más o menos declarado, de Ruanda y de Uganda a los movimientos del General disidente, la tensión seguirá en aumento, puesto que probablemente Knunda no esté dispuesto a perder el control del territorio y por tanto los pingues beneficios de la exportación minera a occidente (principalmente EEUU).

En cualquier caso el único factor de estabilidad por el que se puede apostar en la zona es la posible permanencia en el poder del presidente electo Kabila. Sin tener en cuenta los puntos de su programa de gobierno, ni las promesas realizadas durante su discurso electoral y referentes a gobernar de forma limpia y tratando de aprovechar las riquezas del país para mejorar este y no para su propio enriquecimiento, lo cierto es que es el primer dirigente democrático de la RDC desde hace más de 40 años. Si Kabila fracasa, volverá inevitablemente la guerra civil envenenada por los vecinos orientales, los sucios intereses de las multinacionales occidentales y una ya larga lista de matanzas étnicas endémicas.

Pues ya ven, España, como otros, está interesada en apostar a ganador. Nuestra misión militar del año pasado quizás haya abierto un espacio a unas posibles relaciones privilegiadas con un socio, que si logra dominar su propio país, controlará unos recursos gigantescos y esenciales para la industria tecnológica. Detalle nacional de estrategia integral.

Algunos, como casi siempre en España, ven a corto.

domingo, 27 de enero de 2008

Supervivencia energética futura.

Realmente una detallada reflexión sobre el futuro de las estrategias energéticas el titulado "The Geopolitics of Energy: From Security to Survival" de Carlos Pascual (Vicepresidente y Director del Foreign Policy Brookings Institution).

En el ACT de Norfolk , donde se piensa mucho
y bien a largo plazo, la OTAN ya ha señalado como principal amenaza futura al... no, no al terrorismo, sino al manido cambio climático y sus consecuencias sabidas: el deshielo del ártico y la feroz competencia por los recursos energéticos que resultaran accesibles por primera vez en su fondo, la apertura que viviremos del paso por el estrecho de Bering, la escasez de agua, las migraciones masivas procedentes de África, el desplazamiento de enfermedades y plagas y algún otro asunto relacionado.

Desde lueg
o el asunto del deshielo norte va a traer cola, Noruega anda comprando nuestras modernas F-100 y otros avanzados sistemas, por que sabe que grandes intereses se jugarán en sus costas en muy poco tiempo. Rusia anda plantando banderitas en lugares presuntamente ridículos y Canadá y EEUU han entendido perfectamente el mensaje.

¿Y nosotros? ¿Tenemos previsto lo que haremos si cientos de miles
de personas invaden y desestabilizan el Magreb (y nuestra indipensable Argelia) en busca de una oportunidad de vida? ¿Cual es nuestra estrategia energética futura? ¿Podemos permitirnos desmantelar la energía nuclear? ¿Cuanto y a qué plazo apostamos por las energias renovables?

Aunque a algunos les parezca mentira, y si atendemos a las
prioridades de la pirámide de Maslow, el primer deber de un estado para con sus ciudadanos es velar por su supervivencia física (agua, calor, alimentos...), y en segundo lugar velar por su seguridad, y para ambos deberes principales inevitablemente necesitará suficiente energía. Luego vienen las libertades, la educación, la realización personal, etc...

sábado, 26 de enero de 2008

El lento jaque de Rusia a Europa.


Ya está hecho, Rusia y Serbia sellan una alianza estratégica. Amparados en la nocturnidad de la legislatura acabada, las autoridades serbias dejan a su país definitivamente anclado a Rusia pase lo que pase en la segunda vuelta electoral. El acuerdo es la última de las batallas ganadas por el Kremlin en su guerra de presión energética sobre la UE.

Ahora que la Unión había entendido con claridad cual es la estrategia geopolítica rusa a medio y largo plazo, y había comenzado a intentar firmemente librarse de la dependencia energética de Rusia, este acuerdo supone un misil en la línea de flotación de nuestra estrategia energética.

Desgraciadamente nuestra estrechez de miras, y la desunión tradicional en asuntos de profundo calado, nos ha mantenido ciegos a lo que se nos venía encima, la libertad de acción europea se estrecha cada día, y acabaremos bailando al son que toque Rusia.

Quizás debimos cumplir lo prometido a Gorbachov por Bush padre y no haber intentado extender la OTAN tan al este, o quizás esto no tuvo que ver, pero lo que es claro es que Rusia ha reaccionado ante lo que considera legítimamente una intrusión en sus intereses más vitales, y hace tiempo decidió pararnos los pies definitivamente en nuestra ampliación al este. 

Me temo que por mucho que quisieran salir de la órbita rusa, Georgia, Ucrania, Bielorrusia, Moldavia y Serbia han caído ya de su lado. Quizás el mapa adjunto, parte de un serio estudio que dio pie al inicio de un aún inexistente pasillo energético sur, explique el porqué para Europa es fundamental Georgia, Ucrania, Azerbaiyán, FYROM , Bosnia, Serbia o Kósovo, y por supuesto Turquía.


Según la información publicada, “Fuentes diplomáticas señalaron que ha generado también gran inquietud en EEUU”. Y tanto, Rusia empieza a tener demasiado peso en las conciencias europeas a la hora de tomar decisiones, y eso erosiona aún más las relaciones transatlánticas.


Desde aquí, de forma contumaz e insolidaria con nuestros aliados y socios, se sigue pensando ingenuamente que todo esto no afectará a nuestra nación. Aquí lo único que importa son los problemas intestinos de la aldea.

****


Precisamente para intentar buscar una respuesta a estos asuntos, leo con mucho interés: “Towards a Grand Strategy for an Uncertain World. Renewing Transatlantic Partnership”, documento imaginado y acordado por cinco ex-Jefes de Estado Mayor de la Defensa de sus respectivos países, y por tanto serios protagonistas –que no responsables- de la política militar de los últimos años en la OTAN y en sus respectivas naciones (nada menos que EEUU, UK, Francia, Alemania y Holanda).

El documento plantea abiertamente la necesidad de abordar asuntos que ya son de casi todos conocidos: mucho enfoque integral, mucha necesidad de capacidades civiles, mucho cambio de concepto estratégico OTAN, mucha coordinación UE-OTAN, mucha lucha futura por los recursos escasos, mucha amenaza en Rusia y China y algún otro asunto, como la manida reforma de NNUU. En realidad el diagnóstico es ya conocido y compartido hace tiempo por casi todos los aliados. Pero además, en el aspecto estrictamente facultativo, hay algunas propuestas muy interesantes acerca de posibles reformas en las capacidades militares, las modalidades de mando, las operaciones de información, la reforma de la inteligencia aliada y en los métodos de toma de decisiones en la OTAN. La mayoría realmente interesantes por su certera puntería y su verdadero pragmatismo.

Ahora bien, otra cosa son las recetas que proponen para remediar los síntomas detectados en el ámbito político. Y es que los cambios que se proponen para iniciar una nueva hoja de ruta hacia el futuro son en algunos aspectos realmente innovadores, pero también sorprendentemente ingenuos para quienes los formulan. En particular, y muy notoriamente, revelan un enfoque particularista y corporativista galopante en aquellos aspectos que intentan atajar la, también detectada por ellos, crisis de la OTAN y su ya avanzada competencia con la UE.

Y es que para remediar este asunto proponen nada menos que crear un directorio UE-EEUU-OTAN en el que se tomen decisiones políticas conjuntas en materia de seguridad al mismo nivel, o por ejemplo, crear unos nuevos acuerdos Berlín Plus inversos (‘Berlin Plus in Reverse’) por los que la UE preste a la OTAN las capacidades civiles que la OTAN no tiene –y que nadie le va a dar por cierto- en justa correspondencia por las capacidades militares que la OTAN presta a la UE. En algunos asuntos van más allá, sugieren la creación de una “European Homeland Security Organisation”, o la reorganización de los gobiernos nacionales de la UE para afrontar con garantías los retos futuros.

Pero donde realmente es extremamente ingenua la aproximación es cuando se afirma que “The most important, and indeed most urgent, action on the part of the EU is, however, to end its obstruction of EU–NATO cooperation.”

En fin, prácticamente todo el final del documento es un error de bulto en su conjunto. Y es que la propuesta se construye sobre un gran y absurdo error: La UE y la OTAN están al mismo nivel político.

Si estos muy dignos y respetables servidores de sus naciones creen y firman que la UE, una organización supranacional de carácter político, con soberanía ya cedida por las naciones, con instituciones electas y capacidad legislativa y ejecutiva, es lo mismo, o se puede poner al mismo nivel que la OTAN, es que no saben a qué se han dedicado durante sus ya finalizadas carreras. Y es que la OTAN es una organización pseudopolítico-militar (realmente ya más militar que política), que por muy importante que se considere, no es más que una herramienta más en manos de las naciones.

La verdad es que la receta es asombrosamente ingenua pero muy militar. Cuando varias estructuras no funcionan y hay que coordinarlas, la solución demostradamente exitosa es crear una estructura superior que las coordine. Pero en este caso no se han dado cuenta de que lo que pretenden coordinar no son estructuras equivalentes, no se puede, para salvar la OTAN, darle un papel político que ni tiene, ni tendrá nunca. Al cambio sería como proponer en España, para coordinar las políticas nacionales de seguridad, crear un directorio formado por el Estado Mayor de la Defensa, el Gobierno y el Parlamento, por ejemplo. Fuera de lugar y de enfoque completamente.

La UE tiene y tendrá el poder soberano que las naciones quieran darle en las materias de seguridad y exteriores, y la OTAN tendrá las misiones (que no poder alguno) que estas mismas naciones le den, pero intentar hacer residir en la OTAN algún tipo de soberanía o influencia política está simplemente fuera de lugar.

Todo esto me recuerda inevitablemente la frase que ya se citó en este observatorio de Stuart Koehl:

“Given this fact, one really has to ask whether NATO has a future as anything other than a kaffee klatch for general officers”.

jueves, 24 de enero de 2008

La OTAN en el filo.

¿Es necesario un nuevo concepto estratégico de la OTAN?

Parece que la respuesta obvia es sí. La situación global ha variado tanto desde 1999 que parece inevitable la modificación. La Guerra Fría acabó y el mundo basado en la teoría del “fin de la historia” que apareció a su fin, también lo ha hecho.

De repente la OTAN se enfrenta a asuntos que han desbordado aquel ya antediluviano concepto del 99 y parece no encontrar respuestas en él, estos asuntos se pueden resumir en: su nuevo alcance global, su desconocida faceta de apoyo en catástrofes, la lucha contra el terrorismo, los nuevos socios en el precipicio este de Europa, la peliaguda operación en Afganistán, las operaciones en conjunción de aliados asiáticos y oceánicos, la contrainsurgencia, la amenaza de la inmigración incontrolada y, fundamentalmente, la creciente insolidaridad aliada.

Las razones para el cambio son muchas y bien fundadas pero, como desgraciadamente suele ocurrir, tener buenas razones no significa llegar a buenas conclusiones. Y menos si a esas conclusiones se llega sometiendo la razón a intereses particularistas.

¿Es oportuno un nuevo concepto estratégico de la OTAN?

Pues parece que la respuesta no tan obvia es no. El momento que vive la Alianza es el más delicado de toda su existencia y muy probablemente el abrir una discusión sobre hacia dónde vamos, nos conducirá inevitablemente a la fractura. Y es que razones hay unas cuantas para no abrir este melón:

La primera, y posiblemente la que subyace tras todas las divergencias aliadas, es que la amenaza ha desaparecido. Como ya sugirió Lord Palmerston en el siglo XIX, los estados no tienen ni amigos ni enemigos perennes, sólo tienen intereses que defender. Y al desaparecer la amenaza común, y por tanto nuestro mutuo interés de defensa colectiva, ya no hay cotos para buscar otros intereses (también legítimos si duda) allá donde cada nación lo estime oportuno. Y para esto, la OTAN empieza a ser un estorbo.


Rusia, que percibe seriamente a la OTAN –con razones objetivas sin duda- como una amenaza para sus intereses en el espacio post-soviético, está construyendo una red de estrechas relaciones con varios socios euro-atlánticos -el principal y más decisivo el energético, aunque no el único- que empieza a obligar a estos últimos a desgajarse de la Alianza. Francia, Alemania e Italia –ahí es nada- no pueden permitirse un enfrentamiento abierto con Rusia y hace ya tiempo que están obligados a templar su postura en muchos asuntos, y en su participación en la OTAN también.

Pero no son sólo estos “grandes” los únicos que ven en jaque importantes intereses nacionales en cierto modo contrapuestos a los de la OTAN, lo cierto es que todos los demás empezamos a tener intereses estratégicos ciertamente divergentes entre nosotros. Pensar que hoy en día, Lituania o Polonia perciben riesgos parecidos a Dinamarca o Noruega, o que la República Checa percibe los riesgos que España ha visto convertirse en amenaza, es un tremendo ejercicio de ingenuidad. En realidad los propios intereses legítimos de cada nación están ejerciendo un efecto centrífugo sobre la OTAN ,y cada vez la Alianza se ve más incapaz de poner sobre la mesa alguna fuerza centrípeta con la que atraer cierto consenso.

En segundo lugar, además de estos alejamientos que crecen entre los aliados europeos, es necesario destacar la profunda fractura que produjo la intervención en Irak entre la “vieja Europa” y EEUU. Esta división se ha complicado por el indudable daño que está produciendo el efecto desconcertante de los tremendos cambios de rumbos en las políticas exteriores aliadas dependiendo del color de la administración que se sienta en las mesas de representación internacional. En muy pocos años –sino meses- la misma nación mantiene posturas casi completamente encontradas en política exterior -hecho que no es patrimonio exclusivo de España, véase el caso de Francia, de Alemania, de Italia, de Polonia y algún otro que vendrá- y la desconfianza entre unos y otros crece a cada momento.



En tercer lugar, la relación OTAN-UE establecida en los acuerdos Berlin-Plus no está funcionado realmente como se pensó. En realidad UE y OTAN están empezando a competir claramente por los escasos recursos de defensa que las naciones europeas conservan. La primera víctima de esta competencia ha sido las Nato Response Forces que han perdido su costosa FOC (Full operational capability) en tan sólo un año desde su declaración en la Cumbre de Riga.

En cuarto lugar, en nada está favoreciendo a la OTAN que precisamente aquellos que propugnan con más ahínco la necesidad de fortalecerla sean los que también impulsan superarla mediante la creación de una “Alianza de democracias” de carácter más político (por tanto indudablemente con más poder) en la que se puedan aliar naciones que ya operan a nuestro lado sin que haya un compromiso recíproco por nuestra parte (Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón principalmente).

En quinto lugar, el inevitable y crucial asunto de Afganistán. La insolidaridad galopante, los Caveats nacionales, las incapacidades mostradas y la falta de recursos y determinación política no son la razón de la crisis aliada sino más bien son los graves síntomas de una enfermedad que está localizada muy lejos de Kabul. En realidad, el ser capaces de atajar estos síntomas, es la clave del posible éxito o fracaso de la OTAN.

Y por último, pero no menos importante en absoluto, el momento actual no es el idóneo para afrontar ninguna reforma. EEUU –no sólo, Reino Unido y España también- se enfrenta a una nueva administración en 2008 y eso va a paralizar y maniatar la política occidental durante casi un año. Para desarrollar un nuevo concepto estratégico, y poder presentarlo en 2009, los trabajos de desarrollo y negociación ya debían de estar en marcha hace tiempo y en realidad ni siquiera se han iniciado (pese a que el Allied Command Transformation ya trabaja de manera informal en ello).

Todo lo anterior lleva a inferir que, pese a que conceptualmente su necesidad es indiscutible, no es el momento apropiado de abordar un nuevo concepto estratégico aliado debido, principalmente, a que no es el momento político adecuado. La división y tensión acumulada en los últimos 5 años es grande y, casi con toda probabilidad, una negociación abierta en este momento sobre hacia dónde ir, no conduciría más que a la quiebra definitiva de la maltrecha OTAN.

Tendremos que conformarnos con la somera “Comprehensive Political Guidance” aprobada en la Cumbre de Riga de 2006, la cual es en realidad la plasmación de aquellos pocos –que no escasos- consensos a los que hemos llegado los aliados.


La OTAN triunfó como nunca una Alianza en la historia había hecho, sin embargo, está cada día más cerca de “morir de éxito”.

martes, 22 de enero de 2008

Desde Rusia con amor.

El titular de Defensa, Anatoli Serdiukov, ha informado al presidente Vladímir Putin que los buques rusos reanudan sus patrullajes en los mares y océanos del mundo:

Y se inician con unos ejercicios militares rusos en el Golfo de Vizcaya: Grupo de choque de la Armada Rusa inicia ejercicios en el Atlántico:

Moscú, 21 de enero, RIA Novosti. El grupo de choque de la Armada Rusa ha iniciado hoy ejercicios navales en la parte nordeste del Atlántico, anunció el portavoz de la Marina de Guerra de Rusia, capitán de navío Ígor Dygalo.

Moscú, 22 de enero, RIA Novosti. La aviación estratégica de la Fuerza Aérea rusa se incorporará hoy a los ejercicios navales que está realizando en el Atlántico el grupo de choque de la Marina de Guerra rusa, anunció el portavoz de esta Arma, coronel Alexandr Drobishevski. "Además, hoy han partido a la zona de las maniobras, en el Golfo de Vizcaya, dos bombarderos estratégicos Tu-160 que efectuarán prácticas de tiro con misiles", precisó Drobishevski agregando que mañana se les unirán los aviones Tu-95MS, Tu-25M3, IL-78 y A-50. Recalcó que los vuelos se efectúan sobre aguas neutrales en estricta observancia de las normas internacionales y no violan fronteras de ningún país.


Moscú
, 18 de enero, RIA Novosti. Buques de las flotas rusas del Norte y mar Negro iniciaron hoy ejercicios en el Mediterráneo, anunció el portavoz de la Marina de Guerra de Rusia, capitán de navío Ígor Dygalo.


Interesante análisis de Nikita Petrov para RIA Novosti. Para qué Ucrania entra en la OTAN y por qué la OTAN acoge ese país:

El presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, la primera ministra Yulia Timoshenko y el presidente del parlamento Arseni Yatseniuk enviaron recientemente una carta al secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer en la que solicitaron la inclusión de su país en el Plan de Acción para la Adhesión a la OTAN (MAP). En la misiva, los dirigentes ucranianos expresaron su confianza en que la inclusión de Ucrania en el MAP podría declararse en la cumbre de la OTAN prevista para el próximo mes de abril en Bucarest.

Moscú, 22 de enero, RIA Novosti. Rusia se verá obligada a tomar "medidas adecuadas" si Ucrania ingresa en la OTAN y complica de esta manera las relaciones bilaterales, advirtió el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores en un comunicado.

Moscú, 21 de enero, RIA Novosti. La cancillería de Rusia se resiste a tomar en serio la noticia de que Gran Bretaña quiere expulsar a 34 diplomáticos rusos en respuesta al cierre de las oficinas del Consejo Británico en dos ciudades rusas, posibilidad que fue insinuada el domingo por la versión digital del periódico Daily Mail.

Moscú, 22 de enero, RIA Novosti. El Gobierno de Serbia ha aprobado el acuerdo de venta de la compañía petrolera serbia NIS al holding ruso Gazprom y el tendido por territorio del país de un tramo del gasoducto troncal en el marco del proyecto "Corriente Sur", informa la agencia AP, alegando la declaración hecha por el Ejecutivo serbio.

Y detalles, detalles:

Rusia se reserva el derecho de lanzar ataques nucleares preventivos.

Afortunadamente el proceder ruso siempre ha pecado de sobreactuación, siempre hay muchas bravatas en su discurso.

Y no todo es preocupante:

En España crean fundación para estimular cooperación con empresarios rusos.

lunes, 21 de enero de 2008

El papel de SM el Rey como mando supremo de las FAS.


La actual Ley Orgánica de la Defensa Nacional 5/2005 en su artículo 3 establece como atribución de SM El Rey, “el mando supremo de las FAS y las demás funciones que en materia de defensa le confiere la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico”. En realidad el papel que se otorga a SM El Rey en el ámbito de la defensa y con respecto a las FAS viene recogido en la Constitución y por tanto escapa en general del ámbito de regulación de la Ley Orgánica de la Defensa Nacional, por ello la esta Ley no hace más que repetir sin matices lo que ya se recoge en nuestra Constitución.

Es por todos conocido
que el artículo 62, apartado h) de la Constitución española atribuye al Rey “el mando supremo de las Fuerzas Armadas”, pero es necesario constatar que la interpretación de dicho artículo ha de llevarse a cabo en concordancia con otros de la propia Norma Fundamental, a saber:

a) El propio
artículo 1 del texto constitucional en su apartado tercero proclama el carácter parlamentario de la Monarquía. La denominación “parlamentaria” que la Constitución atribuye a la Monarquía es una forma de expresar que se trata de una Monarquía inserta en un régimen representativo o democrático, cuyo órgano superior son las Cortes Generales que, precisa el artículo 66.1 de la Constitución, representan al pueblo español, del que el artículo 1.2 de la propia Norma Fundamental establece que “emanan los poderes del Estado”, incluido, por consiguiente, el del monarca. Dicho carácter supone un desplazamiento hacia las Cortes (especialmente, hacia el Congreso de los Diputados) de las decisiones políticas.

b) El Rey es símbolo de la unidad y permanencia del Estado (artículo 56.1 de la Constitución), es decir, el Rey ejerce un fuerte papel simbólico y carece de funciones decisorias desde un punto de vista material. En este sentido, el artículo 56.3 de la Constitución establece que la persona del Rey no se encuentra sujeta a responsabilidad. En esa condición simbólica que le atribuye nuestra Norma Suprema, el Rey dota de solemnidad y firmeza en representación del Estado a las decisiones de los órganos emanados de la voluntad popular a través de las elecciones democráticas. También en consecuencia es el Gobierno el responsable políticamente ante las Cortes Generales por las decisiones que adopta respecto a las FAS y la defensa.

c) El artículo 97 de la Constitución, que encomienda al Gobierno la dirección de la política interior y exterior, de la Administración civil y militar y de la defensa del Estado. Por tanto, el mando efectivo de las Fuerzas Armadas corresponde al Gobierno (artículo 97 de la Constitución) y, en concreto, al Presidente del Gobierno (artículo 98.2 de la Constitución).

En definitiva la Constitución española otorga al Rey en estos
aspectos –como en los demás- la posibilidad de influir y no en la capacidad de decidir, que en un Estado democrático como el español recae en los poderes ejecutivo y legislativo. El Rey interviene de manera necesaria en la formalización de los actos que contienen la suprema voluntad del Estado pero no en el proceso decisorio que queda en manos de Gobierno y Cortes.

No obstante, el
Monarca dispone de una facultad de influencia y de propuesta de carácter informal que desde luego no es intrascendente. No se debe olvidar que según el artículo 56 de la Constitución el Rey ostenta la facultad de moderar, que principalmente consiste en los derechos que tiene a ser informado de la situación (el art. 62.g de la CE), a poder animar si cree correcta la actuación del Gobierno, y a poder advertir si piensa que no es conveniente dicha actuación. Pero tal poder del Rey no es vinculante, es informal y debe ser confidencial, lo cual, sin embargo, no está exento de influencia, porque el Rey, aunque no tenga potestas, sí tiene auctoritas y en ese caso puede pesar mucho en las decisiones del Presidente del Gobierno, auténtico responsable de nuestra política de defensa.

Esta interpretación de la CE acerca del mando simbólico del Rey es la mayoritaria entre los juristas pero no por ello la única. Por ejemplo el jurista, catedrático y ex político, Oscar Alzaga Villamil, rebatiendo la posición generalizada afirma (“Comentarios a La Constitución Española de 1978. Tomo V”. Alzaga Villaamil, Oscar. Ed. Edersa, 1997) de este mando otorgado del Rey sobre las FAS que "llevado a sus últimas consecuencias, implicaría el mando efectivo de las Fuerzas Armadas, al modo y manera que lo ejerce, por ejemplo, el presidente de los Estados Unidos de América". Esta opinión, aunque procedente de un experto de prestigio, no es desde luego la extendida entre políticos y juristas, pero da una idea del margen de indefinición que la CE otorga en este asunto al Rey. Margen de indefinición que posiblemente permitió la actuación del Rey durante el golpe de estado de 1981 sin que hubiese trasgresión clara de los principios constitucionales. A este respecto no se debe olvidar cómo y quién dió las órdenes al Tte General Gabeiras aquella noche.

Hecha esta necesaria aclaración, y determinado el papel del Rey en la CE, sólo cabe resaltar que tanto la nueva Ley de Defensa Nacional, como la anterior Ley 6/80, no hacen más que desarrollar este papel en su articulado, sin que se produzcan variaciones en las atribuciones ni tampoco aclaraciones o matizaciones al texto constitucional. El Presidente del Gobierno sigue siendo el responsable de la política de defensa y ostenta autoridad sobre las FAS en todos sus ámbitos de actuación. Así se recordaba en el artículo 8 de la Ley Orgánica 6/1980 por la que se regulaban los criterios básicos de la Defensa Nacional y la Organización Militar y del mismo modo se establece en el artículo 6 de la nueva Ley Orgánica de Defensa Nacional 5/05.

En resumen, la LO 5/05 reconoce al Rey la categoría de "mando supremo de las Fuerzas Armadas" pero consolida el papel del presidente del Gobierno en la LO 6/80 como Comandante en Jefe al atribuirle la dirección de la política de defensa, la gestión de las crisis y "la dirección estratégica de las operaciones militares en caso de uso de la fuerza".

Este hecho no supone ningún menoscabo de las atribuciones que el Rey ya tiene concedidas constitucionalmente y que dan pie a que se pueda apreciar cierto margen de flexibilidad en la interpretación sobre la efectividad o no de este mando supremo, flexibilidad que posiblemente los ponentes de la Constitución no dejaron al azar.

viernes, 18 de enero de 2008

Nuestras opciones militares en Afganistán.


¿Cuáles son las opciones militares que España tiene en Afganistán? Las opciones realistas me refiero, con los pies en el suelo.

Desde mi punto de vista las opciones posibles para el futuro de nuestra participación en ISAF son cuatro generales: la retirada del contingente, el mantenimiento de las fuerzas en las condiciones actuales, el incremento de efectivos sin modificar ni las restricciones de empleo ni el despliegue actual o finalmente, asumir un papel más protagonista (bien por incremento de efectivos en zonas más afectadas por la insurgencia y/o por levantamiento de restricciones de empleo de las fuerzas en zona). Si las analizamos con cierto detalle:

R
etirada del contingente.

En las circunstancias actuales no parece una opción recomendable por no ser concordante con nuestra estrategia de defensa y seguridad. Tanto en la DDN 1/04 como en la Revisión Estratégica de la Defensa y en nuestra Estrategia Militar se reafirma nuestro compromiso a colaborar de forma solidaria con nuestros aliados en el fomento de la seguridad y la paz en aquellas zonas que se requiera. Y es que el fomento de la estabilidad en una zona del globo que ha cobijado –y cobija- a los promotores del terrorismo trasnacional yihadista debe contar con nuestro compromiso. Así lo afirmaba el Presidente de Gobierno en la DDN 1/04:

“La lucha contra estas nuevas amenazas, muy en particular contra el terrorismo, es clave en la estrategia de las organizaciones internacionales de seguridad y defensa. También Europa debe afrontarlas decididamente si no quiere convertirse en un objetivo fácil. En este empeño, Europa cuenta con el respaldo explícito y el apoyo decidido de España, como uno de sus socios más comprometidos.”

Además cabe decir que la misión de las fuerzas internacionales que participan en la misión de Naciones Unidas liderada por la OTAN (International Security Assistance Force, ISAF) es la de conducir operaciones militares para apoyar al Gobierno afgano en el establecimiento y mantenimiento de un entorno estable y seguro, en apoyo a las fuerzas y cuerpos de seguridad afganos, a fin de extender la autoridad e influencia del Gobierno de Afganistán facilitando de ese modo la reconstrucción y la estabilidad del país. Esta misión es plenamente coherente con la LODN 5/05 en su artículo 15.2 (misiones de las FAS en contribución a la seguridad en el marco de organizaciones internacionales) y plenamente coherente con el Art 16 b) sobre las operaciones a desarrollar por las FAS:

“La colaboración en operaciones de mantenimiento de la paz y estabilización internacional en aquellas zonas donde se vean afectadas, la reconstrucción de la seguridad y la administración, así como la rehabilitación de un país, región o zona determinada, conforme a los tratados y compromisos establecidos”.

Y por último y refiriéndonos a la Revisión Estratégica de la Defensa se establece como una de nuestras líneas de acción estratégica “La proyección de estabilidad“entendiendo ésta como “la capacidad de ejercer influencia en otras regiones, con el fin de reducir las tensiones e inestabilidades, y fomentar el establecimiento de democracias y economías de mercado estables.” Y se precisa que “la contribución militar a la paz y estabilidad internacionales se configura como la segunda misión general de las Fuerzas Armadas.”

En definitiva nuestra estrategia de seguridad y defensa ha mantenido desde 2003, como una de nuestras prioridades en estas materias, la necesidad de cooperar de forma solidaria con las organizaciones internacionales a las que pertenecemos para mejorar la seguridad en aquellas zonas que pueden ser generadoras de inestabilidad, especialmente si se vinculan con el terrorismo. Si abandonamos Afganistán estaremos enviando un mensaje a nuestros socios europeos y euro-atlánticos que estos no iban a desoír. La cooperación internacional que España tanto impulsa y requiere de otros países en esta materia perdería gran parte de su credibilidad, su sustento y, por tanto, su efectividad. La lucha contra el terrorismo tiene muchos frentes y en gran medida es indivisible. Si abandonamos uno de estos frentes, otros muy posiblemente abandonen alguno que para nosotros es vital.


Mantenimiento del contingente en las circunstancias actuales.

Esta opción implica asumir un riesgo importante en lo referente a la seguridad de las tropas ya que supone aceptar que a pesar del anunciado, y ya comprobado, aumento de la amenaza en las provincias en las que operamos (y que previsiblemente se elevará en la próxima primavera), nosotros apostamos por una entidad de fuerzas (sobre todo las dedicadas a la protección) escasa. Hasta ahora tanto la provincia de Badghis, como la de Herat, han permanecido relativamente a salvo de la violencia generalizada que ya lleva tiempo ganando terreno hacia el norte y el oeste; pero todos los informes y análisis que se han librado a lo largo de 2007 advierten de que la inseguridad en Afganistán está creciendo y las fuerzas insurgentes amenazan con inundar definitivamente las dos provincias en las que está operando principalmente las fuerzas españolas.

Si se opta por esta opción es necesario pensar acerca de alternativas que permitan contrarrestar este riesgo. En mi opinión caben dos opciones no excluyentes:

-un aumento de nuestra aportación a los esfuerzos de reconstrucción y fundamentalmente en la formación de unidades afganas de seguridad y/o,
-aumentar la calidad, la letalidad y la protección de los medios utilizados (más medios aéreos y terrestres no tripulados, más helicópteros artillados, más vehículos de alta protección , inhibidores más potentes, más medios de control del apoyo aéreo, morteros tipo “comando” para la reacción inmediata en el apoyo de fuegos, aumento del número de fusil-lanzagranadas por patrulla, y potenciación de la capacidad HUMINT).

Además de este riesgo para la seguridad, esta opción supone seguir aceptando los reproches y continuas quejas de los aliados sobre las restricciones bajo las que operan nuestras tropas. Quizás para contrarrestar los efectos perniciosos de esta opción cabría ofrecer el aumento de nuestra participación en otras operaciones de la OTAN y así liberar fuerzas aliadas de otras misiones. Léase por ejemplo potenciar nuestra presencia en el inestable Kosovo, aumentar nuestra participación en la operación Active Endeavour o participar en las misiones de entrenamiento del ejército iraquí. Evidentemente dentro de estas opciones hay algunas que gustarán más que otras dependiendo del color que tenga el gobierno de abril de 2008.

Esta opción –aunque peligrosa- plantea sin embargo alguna ventaja. Hasta ahora nuestro bajo perfil de fuerza ofensiva ha contribuido a que nuestras tropas tengan una aceptación notablemente alta entre la población civil afgana, lo cual contribuye indudablemente a su seguridad.


Incremento de tropas sin modificar las restricciones operativas.

En la actualidad, y dentro del margen auto-impuesto de 3000 efectivos en el exterior, existe la posibilidad por parte española de desplegar hasta unos 300 efectivos más (según reconoce la nota oficial de 28 de diciembre de 2007 del Palacio de la Moncloa sobre el Acuerdo del Consejo de Ministros para la participación de unidades y observadores en operaciones fuera de territorio nacional). Con un incremento de esta entidad se podría reforzar las capacidades tanto de la QRF de Herat como de la unidad de protección del PRT de Qala i Naw, hecho que redundaría sin duda en un mayor grado de seguridad de las tropas sin que supusiese un incremento considerable del perfil seguido hasta el momento en la misión.

La principal desventaja de optar por el aumento del contingente (sin modificar sus férreas reglas de enfrentamiento) sería que la medida previsiblemente encontraría serias reticencias en la sociedad española. Es sabido que desde hace casi dos años se viene observando una tendencia lenta, pero constante, en la sociedad española favorable al repliegue de Afganistán.

Par contrarrestar este posible descontento cabría construir un potente argumentario que explique la necesidad del aumento. En este razonamiento podría incluirse que la necesidad de aumentar las tropas de ISAF en Afganistán para poder dar cumplimiento a la misión encomendada ha sido repetidas veces señalada por numerosos actores internacionales. Mandos militares de la OTAN, el CS de NNUU en sus resoluciones y numerosos centros de estudios estratégicos internacionales llevan tiempo advirtiendo de la necesidad urgente de este refuerzo.

Sería fundamental remarcar a nuestros conciudadanos que la operación ISAF es coherente y goza del respaldo absoluto de NNUU desde su inicio en ya innumerables resoluciones. En concreto en la última de ellas, la Resolución 1776 de septiembre de 2007, se reconoce de forma meridiana “la necesidad de seguir reforzando la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad para satisfacer todas sus necesidades operacionales y, a este respecto, insta a los Estados Miembros a que aporten personal, equipo y otros recursos a la Fuerza Internacional y a que hagan contribuciones al Fondo Fiduciario establecido en virtud de la resolución 1386 (2001)”.

Esta opción contentaría poco a nuestros aliados porque, al no levantar los caveats (restricciones de empleo) nacionales sobre las fuerzas, no se aliviaría en nada el tremendo esfuerzo que realizan en el centro y sur otros países contra los insurgentes. No obstante sí que supondría mostrar cierta sensibilidad con sus continuas quejas, lo cual a estas alturas no es poco.

Incrementar nuestro papel en ISAF.

En la DDN 1/04 se afirma que “…para contribuir a extender la paz, la seguridad y la estabilidad en el mundo, y, especialmente, en la prioridad de la lucha contra el terrorismo, la acción exterior española asumirá el cumplimiento de los compromisos que tenemos contraídos con organizaciones internacionales como la Unión Europea, la Alianza Atlántica y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa”.

Esta referencia puede respaldar suficientemente nuestra participación más decidida en ISAF como apuesta para la derrota de nuestra principal amenaza actual, el terrorismo. Pero ¿cómo aumentar nuestro compromiso con la misión? Pues en mi opinión, este incremento en el papel que jugamos en la misión se podría materializar por un incremento de fuerzas para ser enviadas a las zonas donde las condiciones de seguridad están más deterioradas y/o por un levantamiento de las restricciones nacionales que España ha impuesto a las tropas en zona.

El aumento en el número de tropas podría ser de diversa índole y quizás colaborando en algunos aspectos clave de la operación a nivel teatro podríamos obtener mucha visibilidad entre los aliados sin aumentar el número de efectivos en exceso y sin elevar el perfil ante la población entre la que operamos.

Aspectos como las operaciones especiales, los helicópteros de ataque o los aviones en apoyo CAS supondrían elevar nuestra contribución de manera muy notoria en calidad y visibilidad sin perjuicio de las operaciones de reconstrucción. Evidentemente para ello se deberían levantar las restricciones de empleo que se han impuesto sobre las tropas españolas, pero podría ser suficiente con levantar estas restricciones sólo para estas nuevas fuerzas de teatro de operaciones.


Por el contrario, levantar las restricciones de empleo sobre el contingente que allí tenemos sin que se haya producido un fuerte refuerzo en calidad y número efectivos es totalmente desaconsejable. Si se quiere que las fuerzas que en la actualidad desplegamos en Herat y Qala i Naw asuman un papel más ofensivo hay que, previamente, reforzarlas con mucha seriedad.

En definitiva esta opción implicaría asumir más riesgos y seguramente se encontraría con serias resistencias entre la sociedad española, pero sin embargo daría respuesta a las demandas de nuestros aliados e impulsaría el cumplimiento de la misión en Afganistán, y con ello no cabe duda que la retirada de las tropas podría adelantarse en el tiempo.

Propuesta.

Entre estas opciones es difícil saber cual es la respuesta adecuada desde un punto de vista político. Desgraciada, pero inevitablemente, a este nivel los diversos intereses de los partidos políticos son casi tan importantes como los de seguridad y defensa.

No obstante, desde un punto de vista militar, la opción más viable por el momento es el aumento de nuestra contribución en ISAF sin modificar las restricciones actuales. De este modo se contentaría en cierta medida a nuestros aliados, se mejoraría seriamente la protección de nuestras fuerzas, pero se seguirá manteniendo el mismo perfil en la misión, hecho que probablemente mantendrá estable la situación en nuestra zona de acción, y por otro lado, no debería levantar demasiadas resistencias en el seno de nuestra sociedad si se explica de manera coherente.


No se debería desechar como siguiente peldaño –si así se requiriese- la opción de incrementar nuestro papel a nivel teatro con unidades bajo mando del COMISAF en aspectos de elevada visibilidad aliada como aviación, helicópteros ataque u operaciones especiales. La amenaza contra estas unidades es menor que la de otras que se involucran más en el día a día del patrullaje y la vigilancia, y además, su presencia no enturbiaría el perfil local de las tropas españolas en Herat y Qala i Naw. Sería además suficiente con un levantamiento de restricciones de empleo para estas unidades exclusivamente.

En cualquier caso, y si no se decide tomar ninguna opción que varíe nuestra participación en ISAF, es necesario y de justicia el, al menos, implementar la mejora en la calidad, la letalidad y la protección de nuestros medios y personal actualmente desplegados. La seguridad se deteriorará casi con toda seguridad en nuestra zona conforme se aproxime la primavera y también conforme vayan llegando al sur más refuerzos aliados (allá van ya) que desplacen a la insurgencia a zonas con menos presión.

Por último cabe reseñar que estas opciones no son estancas, es decir, no se debe descartar el poner en práctica parcialmente varias de estas opciones siempre que sean coherentes entre ellas.

jueves, 17 de enero de 2008

Inquietudes sobre el futuro.

Desde este y otros observatorios se está a la espera de los programas electorales del PP y del PSOE en lo tocante a defensa y exteriores.

El adelanto que ofrece Infodefensa sobre el del PSOE no augura muchos avances, la verdad. Más bien mucha paja y alguna mentirijilla o gazapo(en el balance de la legislatura se afirma el haber realizado una estratagia integral de seguridad). Esperaremos a los detalles con atención.

Tampoco parece un buen indicio que Jordi Marsal y Joaquín Leguina no seguirán en el Parlamento. Algo de fondo parece que se mueve en el PSOE en materia de defensa; a lo mejor nos enteramos, aunque yo creo que lo más probable sea que no lo hagamos.

****


Desde GEES se aborda el tema de los MRAPs de manera tan poco afortunada como la primera vez que lo hizo el Col. Candil. Para los que me han preguntado sobre el asunto diré que si ya no se aborda el tema en este observatorio es porque creo que es una asignatura afortunadamente superada y no merece la pena tratarlo más que para vigilar que se cumplen los compromisos adquiridos por parte del Gobierno.

Para algunos es muy difícil entender lo que significa la adquisición de urgencia de estos vehículos. Es fácil -aunque irresponsable- hacer demagogia sobre estos asuntos para los que no los viven ni los vivirán jamás. Afortunadamente los MRAPs han llegado, y vienen para quedarse quiera GEES o no. Ya no hay vuelta atrás. Los que llegan para asesorar ahora han vivido ya muchas misiones y saben lo que nos estamos jugando en ésto. Tranquilidad al respecto.


Otros que sufrieron bajas antes -y sufren los ataques ahora- ya están en el camino también.

sábado, 12 de enero de 2008

La reforma de la enseñanza militar de grado superior en la nueva Ley de la Carrera Militar.

Debido a las grandes transformaciones políticas y sociales que ha vivido nuestro país en los últimos treinta años y a nuestro reposicionamiento en el escenario internacional se hacía necesario, hace ya un tiempo, el renovar el marco jurídico en el que se ha desenvuelto la Defensa Nacional. Esta actualización se inició a instancias de la Directiva de Defensa Nacional 01/04 y tuvo su primer y más importante fruto en la Ley Orgánica 5/2005 de la Defensa Nacional.

Pero la nueva LODN 5/05, siendo un documento de referencia crucial en el ámbito político, no afrontaba muchos de los cambios que se pretendían abordar en la mencionada Directiva y por tanto dejaba abonado el campo para una serie de reformas en otros muchos aspectos. Así es como se han ido abordando una nueva Ley de Tropa y Marinería, un nuevo proceso de planeamiento de la defensa, una nueva estructura operativa y orgánica en los Ejércitos y la Armada, la constitución y el funcionamiento de la UME y por último se ha abordado la reforma de la carrera militar con una nueva ley que sustituye a la Ley 17/99 de Régimen de Personal de las FAS.

Si la actualización de la regulación del personal militar era inevitablemente necesaria debido principalmente al cambio de modelo de FAS mixto al completamente profesional, cabe reflexionar sobre si era necesaria una reforma tan profunda en algunos aspectos o si con una seria actualización de la Ley 17/99 hubiese sido suficiente.

La Ley ha resultado muy controvertida y
desgraciadamente no consensuada entre los dos grandes partidos, lo que pronostica de nuevo una reforma si se produjese un cambio de partido en el Gobierno de la Nación. Precisamente el aspecto más controvertido –y que si gana el Partido Popular ha prometido derogar al completo- es la reforma de la enseñanza militar. Y es que el principal aspecto de la reforma de la carrera militar es la reforma del sistema de enseñanza militar en lo que se refiere a la enseñanza de formación de oficiales y suboficiales con el objetivo de conseguir su integración plena en el sistema educativo general.

Más en concreto, el principal cambio es la introducción de la enseñanza universitaria en los centros de formación de oficiales, con el requisito de obtener un título de grado universitario al tiempo que se obtiene la formación militar necesaria para el desempeño profesional. Los estudios universitarios de grado se cursarán en los centros universitarios de la defensa que adscritos a una o varias universidades se ubicarán en el interior de las Academias Militares.

Es, sin lugar a dudas, el más ambicioso proyecto de los que se emprenden en la nueva Ley, y pretende poner a la enseñanza militar de grado superior al frente de la transformación de la educación universitaria, actualmente en proceso de reconversión hacia el ‘Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)’. Es preciso tener muy presente que la implantación del Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES) acorde a los Acuerdos de Bolonia tienen un horizonte del año 2010, aunque existe la certeza de una imposible implantación plena para esa fecha. Así mismo, es preciso tener en cuenta que ni el Ministerio de Educación y Ciencia ni las universidades tienen concluidos sus estudios y que en ese marco se desarrollan los trabajos para la implantación del nuevo sistema de formación de oficiales para el curso escolar 2009-10.



Desde luego es una apuesta decidida. Pero también se debe reconocer que asume una gran cantidad de riesgos que pueden poner en peligro, en el medio plazo, la calidad y cantidad de los oficiales de todas nuestras FAS ya que existen diversos e importantes aspectos en los que la reforma puede tropezar seriamente. De ellos cabe destacar:
  • El primero y fundamental es que la reforma de la enseñanaza militar no está consensuada y que existe compromiso del principal partido de la oposición de derogarla en caso de acceder al poder. Esto no sería muy peligroso si el cambio de gobierno se produjese en 2008 pues, aunque supondría desechar completamente el duro trabajo realizado desde hace casi dos años por muchos, en realidad no afectaría al día a día de la enseñanza. Sin embargo si el cambio de gobierno se produjese en 2012 –y se mantuviese el empeño de enmienda- con la reforma ya casi definitivamente implantada, una derogación y vuelta al sistema tradicional implicaría haber dilapidado muchos fondos, esfuerzos y personal en vano. Llegados a este punto se debe recordar el efecto que el continuo cambio en el modelo y las leyes de enseñanza general ha tenido en la formación de los jóvenes españoles a nivel nacional (El informe PISA de la OCDE referente a 2006 deja a España por debajo de la media de los 57 países evaluados en casi todos los aspectos educativos y refleja una preocupante tendencia al estancamiento) y reflexionar sobre si es eso lo que podría ocurrir en la enseñanza militar y los efectos que ello tendría en los futuros oficiales en lo tocante a su calidad.

  • El segundo y no menos importante obstáculo para la puesta en marcha de la reforma es que la creación de centros universitarios de la defensa adscritos a universidades públicas pero de titularidad del ministerio de Defensa supondrá un desembolso económico extraordinario que debería tenerse previsto mediante una memoria económica valorada y un dotación reservada al efecto durante 2008 y los años venideros, ya que en el mes de septiembre de 2009 las infraestructuras, los medios y los profesores para estos centros deberán estar operativos. Todos estos gastos saldrán indefectiblemente del presupuesto ya concedido a Defensa, y más concretamente a la enseñanza. Desgraciadamente la enseñanza militar está ya en precario desde hace tiempo debido a la escasa dotación e importancia que se les concede en los Ejércitos y estos nuevos gastos pueden darle una estocada de muerte. En este aspecto se debería tener previsto el coste de nuevas instalaciones, su mantenimiento, el nuevo material didáctico, el número superior de alumnos que se tiene previsto admitir durante los dos primeros años y los sobrecostes que generarán, los gastos de matrícula en las respectivas universidades y el pago del personal docente y auxiliar necesario que contraten estos centros. Sin un esfuerzo económico fuerte, la reforma inevitablemente fracasará.

  • Como tercer riesgo grave que la reforma deja en el aire se encuentra la indefinición de los títulos de grado a obtener en estos centros universitarios de la defensa y la ausencia a estas alturas de convenios –ni siquiera han comenzado las negociaciones- con las universidades a las que se deberán adscribir. Ya se ha señalado que la universidad española no va precisamente muy adelantada en la aplicación de Bolonia y eso no va a variar por mucho que desde el ámbito militar se intente forzar la máquina. Se ha elegido el peor momento posible para integrar la enseñanza superior militar en el sistema educativo universitario pues éste último está sumido en un proceso de reforma que en nada facilita la debida atención a esta reforma. Intentar ser vanguardia en un club al que ni siquiera se pertenece todavía no es una postura muy precavida.

  • Finalmente, y como consecuencia de los resultados de la selección que se produzca en el ingreso en las academias militares sin oposición previa, es bastante posible que se produzcan serias variaciones en el número de alumnos que consigan superar los planes de estudio en los cinco años estipulados para obtener la doble titulación, con las consecuencias operativas y de planificación de personal que eso trae consigo. Según estudios recientes, en el curso académico 2004/2005, el porcentaje de alumnos que abandonaron los estudios en los que estaban matriculados ronda en 15/30% en las carreras sociales y jurídicas, y en las carreras técnicas el porcentaje sube al 40/60%. El mismo estudio arroja el dato de que solo un tercio de los matriculados obtienen al final el título y que la media de tiempo empleado es de unos siete años para cursar una carrera de tres. De los dos tercios restantes, el estudio achaca su fracaso a una decisión desacertada de la carrera a cursar debido a la falta de madurez vocacional a la hora de hacer la elección. (Datos ofrecidos por don Manuel García, profesor del departamento de Psicología de la Universidad de Cádiz (UCA), presentados en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en mayo de 2003). Es interesante observar este particular en las universidades de Vigo, Zaragoza y Murcia, previsibles universidades a las que se adscribirán los centros universitarios de la Defensa. Los datos se recogen en la siguiente tabla:

Porcentaje de alumnos que abandonaron sus estudios en los que estaban matriculados en el ciclo 2004-2005. Fuente ‘La Universidad española en cifras. Ciclo 2004-2005’. Observatorio Universitario, Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Madrid, 2006.


¿Qué ocurrirá si se empieza a reducir sensiblemente la aportación de Oficiales a los Ejércitos como consecuencia del alargamiento de su estancia en las Academias? La respuesta que desde el ministerio de Defensa se da a esta cuestión no parece muy pensada y parece implicar que el propio ministerio espera tener cierto control sobre las calificaciones que los profesores de los centros universitarios que se creen bajo su titularidad ponen a los alumnos. No parece una respuesta muy realista.

En conclusión, sin
duda la nueva Ley de la Carrera Militar está siendo la más controvertida de todas las normas jurídicas aprobadas en esta legislatura en lo tocante a la defensa y su principal caballo de batalla es, y será, la reforma de la enseñanza militar de grado superior.

La bondad de la obtención de una doble titulación –de grado universitario y la militar- es incontestable desde el punto de vista teórico pero una vez que se intenta llevar a la práctica está resultando cada vez más peligrosa. El momento, los socios parlamentarios y el modo elegidos para su puesta en marcha no son óptimos y eso puede lastrar gravemente la bondad de la idea inicial. Cuando sobre la aplicación de una reforma orbitan tantos y tan importantes riesgos es muy probable que alguno se convierta en realidad y acabe tirando por tierra una buena idea inicial con las serias repercusiones que esto pueda traer sobre las FAS en su conjunto.

lunes, 7 de enero de 2008

Lecciones danesas en Afganistán.



Muchas lecciones de lo aprendido por nuestros aliados son muy útiles , sobre todo a nivel operacional y táctico, las más difíciles de adquirir: ROEs, Información Pública, objetivos tácticos vs fines operacionales, INFOOPS, OPCON de los PRTs... muchas lecciones muy valiosas que conviene anotar con cautela porque muchas van apuntadas directamente contra nuestra contribución a ISAF -no sólo-.

Yo anoto para mí:

Political/strategic
level:

-The international community
must moderate its ambitions for a stable Afghanistan to match the resources it is prepared to make available, thereby creating a holistic strategy for the mission. Meaning, that a strategic overall political military campaign plan needs to be formulated and agreed upon by the Afghan government and the international community.

-The counter opium strategy must be closely coordinated in a holistic effort with other development tasks, such as education, infrastructure, health care and especially security – the primary task of ISAF.


Operational level:

-Without any unity of command, effective military operations are hard to carry out. The ISAF task is to implement the mission mandate, but ISAF in itself is restricted in its conduct of operations as caveats are drawn up nationally, mainly because of domestic politics. These caveats need to be lifted so that ISAF can conduct operations more effectively. Taking the political reality into consideration as a minimum, all the caveats should be clearly written on paper, and not just developed on ‘ad hoc’ basis.

-The international community must provide ISAF with the resources it originally requested to carry out its task.

-Is important that the international and national communities have full knowledge and understanding of the aims of the mission and the tasks it has been given.

-Therefore, troop-contributing countries must actually allocate the command of the PRT to the ISAF commander in the area of operation – and thereby the overall PRT strategy – if success is to be achieved, and not just deploy the PRT as an instrument of national politics.

Tactical level:

-The ISAF public information strategy must calculate whether or not the international and especially the national population deem actions a success when insurgents have been killed.

-The rules of engagement have to reflect the complexity of the mission it is the soldiers’ mandate is to implement.

Cougar, el preferido por los técnicos para nuestro MRAP II.


Muchos detalles interesantes acerca del MRAP II que vendrá:

"Los técnicos del Ejército de Tierra se inclinan por el Cougar...".

Personalmente respeto el criterio de los que saben. EEUU, Reino Unido e Italia ya lo han seleccionado y está bien probado.

Ya veremos lo que se decide, me temo que "la industria" ¿nacional? tiene mucho poder y muchos buenos contactos. El asunto se retrasa y en las negociaciones entran aspectos que nada tienen que ver con la mejor protección de la tropas.